Menú
Juan Manuel González

'Los próximos tres días': Russell Crowe, marido descocado

Póster Los próximos tres días

Paul Haggis ha desarrollado una carrera irregular pero siempre interesante en su doble faceta de guionista y director. A la autoría de los libretos de Million Dollar Baby o Casino Royale se añade a su labor como director en otros títulos como En el valle de Elah o la oscarizada –e inferior- Crash. Los próximos tres días es una película muy destacable pese a algún error de bulto. En primer lugar, porque en ella Haggis nunca cede ante los infantilismos de la mayoría de los thrillers hollywoodienses, y porque consigue mantener la atención del espectador gracias a una interesante ambigüedad moral y un tono auténtico y a la vez vibrante. Aunque todo amenace con venirse abajo en el último minuto....

Haggis mantiene muy bien el interés cuando la trama se guía por la obsesión de su protagonista, un hombre ordinario enamorado de su esposa y obcecado con trazar un plan de fuga imposible. Russell Crowe retrata extraordinariamente la inestabilidad del personaje en un registro algo distinto al habitual y nos guía por la película de forma solvente, ocultando hábilmente las indefiniciones que afectan al personaje de Elizabeth Banks (que, no obstante, dan al filme una pátina adicional de suspense). Haggis sostiene el pulso con eficacia dejando caer algunos momentos dramáticos que dan al largometraje un tono maduro, potenciando la espera y la tensión con habilidad, y combinando su habitual búsqueda de autenticidad (el plan parece abocado al fracaso) con la pura acción visible en la larga fuga final, que culmina en ese trascendental y excelente momento en la autopista, un espectacular giro de la cámara de 360 grados...

Lástima que en los últimos minutos Haggis no se resista a poner su puntilla pretenciosa y trate de arrojar luz a todo aquello que debía permanecer en la oscuridad, atando todos los cabos de una manera que ni siquiera el filme pedía. Con ello dilata en exceso el final (los segundos se tornan horas) y trata de hacer aseveraciones innecesarias, y a punto está de enterrar las incuestionables excelencias de toda la película. Un consejo poco habitual: vayan a verla y una vez que desaparecen de escena John (Russell Crowe) y su esposa, sálganse de la sala... Los próximos tres días, que se estrena hoy, es muy buena hasta ese momento.

En Cultura

    0
    comentarios
    Acceda a los 1 comentarios guardados