Menú
Juan Manuel González

'Las Crónicas de Narnia: la travesía del viajero del alba': Harry Potter apesta, ésta no

Póster Las Cronicas de Narnia: la travesía del viajero del alba

Pese a los buenos resultados de las entregas precedentes, la saga basada en los cuentos de C.S. Lewis ha corrido serio peligro para continuar. Los dólares amasados por El Príncipe Caspian fueron inferiores a los de la primera película, El León, la Bruja y el Armario, lo que llevó a la casa del ratón a abandonar la serie y a la productora Walden Media a buscar el amparo de una nueva major, que acabó siendo la Fox.

Ahora, y a la espera de los resultados económicos, La Travesía del Viajero del Alba nos llega bajo la batuta del artesano Michael Apted (Gorilas en la niebla) después de la retirada de Andrew Adamson, director de las entregas previas. Y la verdad, su labor puede calificarse como de lo más correcta, convirtiendo la secuela en una eficiente cinta de aventuras fantásticas apta para toda la familia. De hecho, el director de El Mundo nunca es suficiente ha reducido notablemente el número de batallas y peleas de anteriores entregas, haciendo de la película una odisea convencional, pero también más atada a los patrones de la aventura más clásica y la fantasía más pura, a la vez que maneja con notable coherencia el interesante, entrañable y respetuoso contenido alegórico y religioso que C.S. Lewis imprimió a los relatos originales.

De ese modo, La Travesía del Viajero del Alba resulta una aventura infantil mucho menos indecisa que Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Parte I, cinta que sigue, incomprensiblemente, recaudando millones en todo el mundo. A diferencia de ésta, la cinta de Apted no sólo es autoconclusiva, sino que, sin presumir de ello, guarda la continuidad con las películas precedentes mucho mejor que la última aventura del mago británico. El tono que Apted le imprime a las aventuras de los Pevensie, además, es también mucho más dicharachero y menos impostadamente oscuro que en aquella, lo que la convierte en un espectáculo menos artificial y más ágil.

Todo ello pese a cierta carencia de vida durante su primera mitad, en la que algunas indefiniciones en la trama y los personajes causan esa terrible sensación de estancamiento de la que hace gala la saga de Harry Potter. La habitual discreción de Apted redunda en cierta falta de emoción, pero a la vez permite que todos los elementos de la fábula queden plasmados en pantalla con claridad y eficacia. Para demostrarlo quedan momentos excelentes y perturbadores como la que envuelve a Lucy, la excelente Georgie Henley, y un espejo (que deriva en la primera aparición del león Aslan, con la voz de Liam Neeson en su versión original), o el desenlace en el que hace aparición una temible criatura acuática y que conduce a los Pevensie directamente al cierre de la aventura. Los pasajes finales de la misma, con la despedida final de algunos de los personajes habituales de las tres películas, ya conmueve más que toda la serie del joven mago al completo.

En Cultura

    0
    comentarios
    Acceda a los 8 comentarios guardados