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No todo lo que brilla es verde



La crisis energética de los años 70 ocurrió hace mucho tiempo, desató una fiebre por la búsqueda de fuentes alternativas del petróleo. Sin embargo, desde entonces, no se ha producido una cantidad significante de avances tecnológicos que fomenten la independencia energética.
En el mundo de los gadgets respecto al ahorro de energía, no ha habido productos innovadores que marquen la diferencia.


De hecho, el interés por la eficiencia energética ha aumentado en los últimos años. Aunque ahora el precio de los carburantes no se encuentre en máximos históricos el encarecimiento de la factura energética, junto con la preocupación de los poderes públicos sobre el cambio climático, ha despertado el interés del público por el ahorro de energía.
Ahora, la tecnología verde está, otra vez, entre las prioridades de las personas.

Somos optimistas. En estos momentos un torrente de ideas inunda el mundo de los gadgets basados en energías limpias que, en realidad, tienen poco alcance en lo que a eficiencia se refiere.

Por ejemplo, el Toyota Prius es más que un símbolo de la marca y hace que sus propietarios se sientan como los salvadores del Planeta, pero lo que no saben sus propietarios es que en el proceso de fabricación, el pack de las baterías de níquel-metal-hidruro que utiliza, no es nada amiga del medio ambiente y requiere mucha energía para producirlas.

Las baterías que requieren energías renovables para su carga no son eficientes y, además son caras, por el simple hecho que el sol no brilla por la noche y el viento no sopla todo el tiempo. Esto genera problemas porque las baterías no tienen la suficiente capacidad tecnológica para estar siempre operativas. Para no quedarse tirado se necesita un medio de energía más fiable.

Los móviles que se cargan exclusivamente con células solares no son útiles. La razón es sencilla: no se puede estar todo el día al aire libre con el teléfono ¿Cuántas personas realmente dejan un móvil a la intemperie para que pueda cargarse al sol? La verdad es que casi nadie… alguno habrá, pero les aseguro que casi un 99% de los usuarios carece del sol suficiente para poder usar el aparato.

La industria verde está llena de exageraciones. Claro, usted podría tener un coche de celdas electromagnéticas hoy en día, si no le importa gastar cientos de miles de euros por un coche.

Más allá de eso, algunos empresarios exagerar la capacidad de sus innovaciones (Bloom Box), y cuando los expertos ejecutar los números, se enteran de estas lámparas magias no puede hacer lo que posiblemente sus inventores reclaman que hace. El gran problema con estas baterías es su necesidad del hidrogeno, cuyos pequeños átomos son muy buenos escapándose e incluso en contenedores de acero. Grandes cantidades de energía se gasta en extraer hidrógeno del agua, y ¿de dónde proviene esta energía?, por lo general los combustibles fósiles.

Y para no marear mas, las energías verdes tienen un alto precio, muchas personas dicen contribuir en ser ecologistas por tener algún aparato verde, pero no todos están dispuestos a pagar el precio.

¡Bonatícense!

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1
comentarios
1 cocoom, día

Buenas tardes. Y encima dando pábulo a lo del cambio climático de los políticos progres y no tan progres. ¡¡¡Manda gúevos!!! Salu2