Menú

The Rolling Stones: Del Marquee Club a la leyenda (II)

11

Como decíamos anteriormente, Jagger, Richards y Taylor convivían juntos en la casa londinense que poseía el frontman de su recién formada banda Little Boy Blue & The Blue Boys. Y en una de sus múltiples salidas conjuntas, fueron a tomar unas pintas al Ealing Blues Club, donde pudieron observar el concierto de la Alexis Korner´s Blues Incorporated, grupo en el que se encontraban dos músicos llamados Ian Stewart y Brian Jones, un excelente multiinstrumentista que venía de viajar por Europa y formar parte del grupo The Ramrods, en donde tocaba el saxo influenciado por Charlie Parker hasta entrar a formar parte de la Incorporated.

Tras unas cuantas cervezas, Jagger, Richards y Taylor consiguieron la aceptación de Korner para unirse a ellos. Pero entendieron su rol cuando la banda fue contratada para actuar en la BBC, y es que Alexis Korner solamente podía acudir con un número limitado de miembros, lo que provocó que algunos de ellos no actuaran. Entre los que fueron a la sesión de la BBC, no se encontraba ninguno de los futuros miembros de los Rolling Stones, los cuales se formaron bajo el nombre sugerido por Brian Jones, y tomado por el single “Rollin’ Stone Blues” del ídolo común, Muddy Watters. Los seis integrantes originales de la banda fueron el cantante Mick Jagger, los guitarristas Brian Jones y Keith Richards, el bajista Dick Taylor, el pianista Ian Stewart y baterista Mick Avory, actuando juntos por primera vez el 12 de julio de 1962 en el Marquee Club. Los temas que interpretaron fueron versiones de Jimmy Reed, como “Bright Light, Big City”, Robert Johnson, Elmore James, la gran influencia de Jones, Chuck Berry o Willie Dixon. Aquella noche comenzó la leyenda.

Al poco tiempo causaron baja Dick Taylor, que se marchó para formar The Pretty Things y Mick Avory, que acabó como batería de The Kinks. Avory fue reemplazado por Tony Chapman, que en breve cedió las baquetas a Charlie Watts, un batería de jazz que a pesar de ciertas reticencias para incorporarse a un grupo de R&B, terminó accediendo, al igual que el bajista Bill Wyman, antiguo componente The Cliftons. Esta nueva formación actuó con gran seguimiento en los mejores clubes ingleses, como el Marquee o el Crawdaddy, un local de Richmond regido por Giorgio Gomelsky, íntimo amigo de Ian Stewart.

Brian Jones se consideraba el líder del grupo, no sólo por bautizar a la formación, si no porque era el músico más dotado y con más talento del sexteto, además de ser junto a Mick Jagger, la imagen más llamativa para los fans de la banda. Pero hablando de imagen, Jones conoció a un publicista llamado Andrew Loog Oldham, personaje fundamental para los Rolling Stones. Entusiasmado con su personalidad, Brian le convenció para que acudiese a presenciar una actuación de la banda con la intención de que se convirtiera en el representante del grupo. Oldham asistió con su socio Eric Easton, quedando prendados ambos inmediatamente del potencial comercial y artístico del conjunto. Su primera idea fue presentar a los Rolling Stones como la antítesis de The Beatles. Si los de Liverpool aparecían en la prensa como los “chicos buenos” de la música británica, The Rolling Stones serían “los malos”.

Diego Cardeña y Collado

Herramientas

11
comentarios
1 Ortega y Punset, día

Leyendo estas líneas me doy cuenta que siempre he sentido cierta envidia sana (e insana) por ese ambiente británico de ebullición musical que les colocaba 10 pasos por delante de cualquier otro país en ese género. En España, todos sabemos el porqué, vamos un porrón de años por detrás de esa eclosión, y eso se refleja en la música que se ha hecho hasta ahora, que salvo excepción, se ha vestido más de pandereta y castañuela que de investigación y de ruptura, de apertura de mente y exploración de géneros. Aunque es cierto que surgen ahora algunas bandas que no suenan a lo mismo de siempre, y encima están bien producidos, se han preocupado por el sonido y por el desarrollo de su propia técnica compositiva. Vaya, gente con la formación musical suficiente como para crear temas atemporales y extrapolables a otros países. Es un avance.

2 Nines Gutiérrez García, día

De acuerdo contigo, Ortega y Punset. Pero yo creo que tiene mucho que ver con el retraso cultural de España. Nunca hemos estado preparados para estar en las vanguardias ni en la música ni en nada. Ahora sí hay gente que hace buenos trabajos musicales, quizás porque la industria musical no se fija en ellos sino que está más preocupada de dar de comer música basura a quien quiera engullirla. Así, las bandas independientes hacen su música en todas las fases del proceso: componen, escriben, producen, editan y hasta distribuyen. Pura artesanía, pero se agradece. Un saludín ;-)

3 Ortega y Punset, día

Claro, Nines, a eso me refería. Es la transición de la música de atracción de feria hacia una música de consumo personal, entendiendo consumo como algo que necesita una digestión interna, un proceso de entendimiento, hacerla tuya, que te llegue a los sentidos. ¿Cuántas veces nos habrá pasado el escuchar 10 segundos de una canción y decir inmediatamente... vaya mojón de canción? Y yo el primero. Esta educación de los valores musicales es lo que ellos llevan ganado desde hace mucho tiempo. Ausencia de prejuicios. Ya lo dije en su día: Cara B me ha ayudado a valorar otros estilos y géneros con los que inicialmente no comulgaba, y ahora los entiendo y los disfruto. Un beso, majetona ;)

4 Undive, día

Creeis que es más culta la música rock que el flamenco?, catetos!, no teneis pajolera idea de música, la riqueza musical y rítmica del flamenco es de una complejidad que algunos no alcanzais ni a imaginar, tal es vuestra ignorancia y se os llena la boca hablando de cultura y denostando el arte local llamándolo de pandereta, vosotros sí sois de pandereta y de capirote!!!.

5 VicentN, día

La música no puede ser culta, ni dejar de serlo. La cultura la poseen las personas, no el arte. La tuya se nota en seguida, a la legua. Yo no soy mucho de los Rolling (tampoco de Beatles) así pues aprovecharé el blog para descubrirlos. Os leo. A todos.

6 Ortega y Punset, día

Undive, dime en qué parte de nuestros comentarios anteriores he nombrado la palabra "flamenco", o tan siquiera la palabra "rock". Si tan sólo pusieras un mínimo de atención a un texto que dice algo totalmente diferente a lo que has entendido, merecería la pena tu opinión. Viendo que no es así, y como yo no pienso rebajarme a la descalificación personal, que tengas un buen día. Dicho esto, entiendo que nuestras críticas hacia la música española no se centran en el flamenco, al que respetamos profundamente, sino a la música que se "vende" en ciertas cadenas generalistas de consumo interno, donde el éxito o fracaso se miden en función del padrino que se tenga y no por la calidad musical de la misma. Y que, como decía el ínclito Goebbels, una mentira repetida 1000 veces se transforma en verdad, un tema mediocre repetido 1000 veces se vuelve un one-hit-wonder, que de eso sabemos un rato. A eso me refería, por si quedaba alguna duda.

7 Ortega y Punset, día

Siempre estás a tiempo para descubrirlos. No dejes de pasarte por aquí. ;)

8 Ortega y Punset, día

Me ha encantado tu aporte, Gaskar Es cierto lo que comentas sobre la accesibilidad a los instrumentos musicales en aquellos años. Yo también apuntaría la dificultad de asumir influencias procedentes de otros países con el tema de la censura. Hasta ahí todo correcto. Pero no me puedes negar que a partir de ahí sí que existió bastante inmovilismo compositivo. Desgraciadamente no conozco al dedillo la música pop-rock de esa época, pero bandas como Los Bravos, Los Brincos o Fórmula V estaban cortadas por el mismo patrón, un patrón de éxito comercial, estribillos pegadizos, pero poco dados a la exploración musical. Posteriormente, Triana fue la única que se atrevió a crear cosas nuevas, y les pegaron por todos lados. A Camarón con La leyenda del tiempo también le atizaron, a pesar del reconocimiento tardío. En este punto también añado otra circunstancia a la ecuación, y es el impacto de las drogas en la música. Me remito a la historia de Macca con Helter Skelter. No hago apología de ellas, obviamente, pero sin duda repercutieron en compositores extranjeros en la búsqueda de otros planos, algo que, salvo que me lo desmientas, aquí no ocurría. Era todo más naif, más sencillo, de temática más mundana, sin influencia de escritores relevantes (en el ambiente angloparlante gente como Whitman, Kerouac o Burroughs dejaron su huella). De todas formas, y después de todo lo dicho, las bandas de esa época son las menos culpables del desfase actual. Insisto en que culpo más a las radiofórmulas de surgieron a partir de los 80, y sobre todo, a las actuales. Un amigo hace en un tiempo me dijo que “si el grupo de rock en España más significativo después de Héroes de Silencio era El Canto del loco, es que algo no funcionaba en este país” (sic). Gaskar, como no soy estrecho de mente y acepto cualquier recomendación musical, me apunto las tuyas en un lugar preferencial. Un saludo ;)

9 Nines Gutiérrez García, día

Gaskar, desde luego no pretendemos ignorar los grandes grupos españoles de los 60 o de cualquier otra época. De todos los grupos que mencionas (los conozco a todos porque mis padres los ponían en casa y en el coche) unos me gustan y otros no pero no les encuentro la originalidad por ninguna parte. Sin embargo, hay un grupo español al que tú no te refieres, Los Pekenikes, que me parecen fuera de serie. En cuanto al flamenco, eso es tema a parte: bocati di cardinale. Y ahí no reclamo la vanguardia, aunque me gustan las innovaciones (Triana, Medina Azahara, etc.) porque el clasicismo de La Niña de la Puebla o de Valderrama me hace temblar por dentro. Sigo pensando que vamos por detrás en la cultura, no porque no haya genios españoles a la altura de Walt Whitman, como Lorca o Valle Inclán, sino porque no son digeridos (tomo prestada la expresión de Ortega y Punset) por la mayoría. Agradezco tu reflexión porque da pie a explicar las cosas que, a veces, soltamos de forma breve y escueta pensando que todo el mundo comparte con nosotros los mismos referentes. A la vista está que no es así: Provocamos hasta insultos, jejeje. Aprovecho para agradecerle a Undive que me llame cateta; ese apelativo es la primera vez en mi vida que me lo asignan y seguro que lo he merecido más de una vez ;-) Un saludo, Nines

10 Ortega y Punset, día

Cuando tenga tiempo, ten por seguro que les meto un repaso a todos esos temas que comentas. Mientras tanto, quiero que en el poso del debate no se distorsione mi idea original, que es la de la crítica al impacto de las radiofórmulas en el desarrollo de la exploración musical en España, sobre todo a partir de los años 80. Tratar de cargar las culpas sobre las generaciones anteriores no está en mi argumento anterior ni en mi pensamiento. Demasiado tenían con lo que tenían. Sobre lo que comentas de las drogas –y reitero que no quiero hacer apología de ellas- yo sí que les doy un papel fundamental en la evolución de la música. Porque sí que la tuvo en buena parte de los bluesmen post-Robert Johnson, porque fue fundamental en la psicodelia, en el punk, en el hard-rock, en el thrash,… y en cientos de géneros más. Eso sí, el tsunami que desata la llegada de internet al “digestor” de música ha cambiado de un plumazo los hábitos de consumo. ¿Alguien se sigue creyendo que en España se escucha tan poca música como dicen los datos de ventas de discos? ¿Por qué en los datos de Promusicae no aparecen las descargas legales, ni los discos de precio inferior a 7 euros? ¿No creemos que el interés por la música aumenta en función del auge de webs de contenidos eminentemente musicales? ¿Estaríamos comentando en Blog n Rolla si la música fuese exclusivamente mainstream? Nines, ahora que lo dices, tengo también en mente el disco de Los Evangelistas, el del homenaje a Morente, para próxima escucha. Se me acumula el trabajo, jajaja Un saludo ;)

11 aramones, día

creo que la música no es cultura.Es pasión,es placer,es actitud,es inconformismo,es diversión,pero nunca cultura.Esa es mi opinión.Saludos. Entre Rolling Stones y Beatles yo me quedo con Status Quo.