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Oscuras flores de duelo

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Hace dos días, a parte de la celebración del título de la Eurocopa 2012, se cumplieron veinte años del fallecimiento de José Monge Cruz, Camarón de la Isla. Desde Blog N´ Rolla intentaremos explicar y homenajear de la forma más humilde, los cambios que hicieron de Camarón, la leyenda del tiempo.

Todos sabemos que nuestro protagonista nació en San Fernando, Cádiz, el 5 de diciembre de 1950. Concretamente en la calle Carmen, en el barrio de Las Callejuelas. Hijo de Juana Cruz Castro y Juan Luis Monge Núñez, siendo el penúltimo de ocho hermanos, el apodo por el que es conocido le fue dado por su tío José, debido a su delgadez, pelo rubio y piel blanca, que en su opinión le hacían parecer un Camarón. Pero como decía anteriormente, lo importante de nuestro protagonista no son sus anécdotas, si no el motivo por el que los entendidos del género (no soy uno de ellos) elogian su estilo.

Desde su tierna infancia comienza a escuchar a grandes cantaores de la época en su propia casa. Artistas como Antonio Mairena o Manolo Caracol, con los que entiende y aprende el mensaje, el quejío, la forma y la rabia. Toda la cultura y palos del flamenco, que irá absorbiendo y transformando con el paso de los años. Tras la muerte de su padre, la familia comenzó a vivir con ciertos agobios económicos, por lo que desde los siete años de edad, empezó a cantar en distintas tabernas, incluso en la estación del tranvía de San Fernando. Ya en 1958, trabaja de forma esporádica en la mítica Venta de Vargas de San Fernando, donde lo escuchan por primera vez los grandes cantaores y su fama se extiende por toda Andalucía.

Tras ser contratado por la compañía de Juanito Valderrama, viajando a diversos países de Europa y Sudamérica, llega al tablao de Torres Bermejas, donde se reencontrará con Paco de Lucía. Con el tiempo editarían su primer disco, El Camarón de la Isla con la colaboración especial de Paco de Lucía, título que Antonio Sánchez Pecino (padre de Paco) repetiría durante los siguientes álbumes para preservar la carrera de su hijo como solista. Un trabajo, que además de contar con la magia de dos genios, supuso el principio de una revolución musical, pasando de un estilo ortodoxo a otro más personal y el primer éxito del dúo. Nueve discos después, la revolución tocó techo.

El germen del cambio definitivo nació en Umbrete, Sevilla, cuando Ricardo Pachón firmó cuatro discos con Polygram para grabar a Camarón. El primero de ellos iba a ir de la mano de Manuel Molina (Lole y Manuel), pero finalmente se desechó el proyecto por razones personales y siendo Pachón quien ofreciese sus temas al cantante. Empezando con el Romance el amargo de García Lorca, juntos fueron perfilando el concepto sonoro del álbum, al cual se sumaron Kiko Veneno y Raimundo Amador, que fueron llamados por Pachón por su estilo y creación, junto a otros artistas, del rock andaluz. Creadores que se sumaron a la labor de José Fernández Torres “Tomatito” y un elenco de músicos formado por Jorge Pardo, Manolo y Rafael Marinelli, Pepe Roca, Tito Duarte, Rubem Dantas, José Antonio Galicia, Antonio Moreno “Tacita”, Manolo Rosa, Pepe Ébano y Gualberto García. Músicos que captaron la idea de Veneno, Pachón y ante todo Camarón, para dar un giro al flamenco. Combinando elementos flamencos con la influencia del blues, el rock progresivo y un toque psicodélico aportado por el sitar de Gualberto García.

 El 16 de Junio de 1979, La leyenda del tiempo sale al mercado y su comercialización fue difícil, ya que muchos seguidores de Camarón querían devolver el disco tras escucharlo, pensando que aquel cantante no era José Monge Cruz. Con el tiempo y la seguridad en sí mismo, consiguió ampliar los horizontes del género, creando escuela y marcando el camino a muchos otros hasta “Soy Gitano” y “Potro de Rabia y Miel”, último disco del cantante que cambió el rumbo del flamenco. Una figura que rompió fronteras y acercó nuestra cultura a continentes cuyos habitantes viajan anualmente a España en busca de guitarra y quejío. Una voz que como dijo Paco de Lucía: “evocaba por sí sola la desolación de su pueblo”, el cual quedó huérfano hace hoy veinte años y dos días.

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comentarios
1 jsmnl, día

Gracias, Diego

2 Diego Cardeña, día

¿Por?