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Momentos embarazosos

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Tras el éxito del penúltimo post, con miles de vistas, linkeado en foros y otros blogs, además de ser usado como referencia en la última sección de entretenimiento de MSN España, he decidido confesaros algunos de esos momentos embarazosos que han tenido una canción de por medio en mi vida.

Empezamos con el primer concierto que ofrecí en mi vida, cuando estaba aún en un precioso y añorado proyecto llamado Slipaway. Tan sólo teníamos quince años, ¿Localidad? Villanueva de la Cañada. La concejalía de juventud nos ofrece la posibilidad de telonear el evento de las misses del pueblo y nosotros aceptamos orgullosos al ser la única banda del pueblo que va a actuar en las fiestas patronales. Días antes del concierto, observamos que han instalado un inmenso escenario junto al centro cultural, donde se celebrará la elección de la joven más atractiva del pueblo. No nos lo podríamos creer, nuestro primer bolo iba a ser en un escenario de desproporcionadas dimensiones y con medio pueblo de espectadores, de hecho la semana anterior al concierto, subíamos a la plataforma para imaginar el concierto. Cosas de críos con sed de protagonismo.

Llega el día del concierto, cinco de la tarde, todo preparado, todos vestidos para la ocasión, vamos a comernos el mundo, nos dirigimos a la prueba de sonido y…, vemos nuestros instrumentos montados y microfoneados en la platea que se sitúa frente al escenario, en el suelo, sobre una alfombra. Nuestros sueños se derrumban, nos ofendemos, la humillación es máxima, pedimos explicaciones, amenazamos con no actuar, pero pensándolo, tocábamos por primera vez frente a todos nuestros amigos y en casa. Rock and Roll!!

Años más tarde, tras difrutar del paso por diversas bandas y proyectos, con bastantes conciertos a la espalda, girando por Europa, teloneado a artistas importantes, me ofrecen la posibilidad de colaborar en el disco de otra banda. Todo perfecto, ensayamos, preparamos bien el tema y se graba en los estudios Cube de Alberto Seara y Carlos Escobedo. La banda se va de gira, venden bastante copias del disco y regresan a Madrid para cerrar la gira, así que deciden que cante el tema con ellos en directo. Lógicamente acepto la nueva invitación, pero no tenemos tiempo para ensayar por diferencias en las respectivas agendas, así que nos vemos en el concierto.

Comienza la acción, diez temas, casi una hora de concierto, llega el momento de subir al escenario, me presentan, la gente grita, está motivadísima, saludos, suenan los primeros acordes y… se me olvida la letra. No sé donde meterme, intento recordar, no recuerdo, risa nerviosa, llega mi parte, ¿Qué hago?. Tras inventarme la letra durante los más de cinco minutos que duraba el tema, la gente aplaude, grita, todo genial, pero la banda me mira con cara de contrariedad. Más tarde en el camerino y entre cervezas, mi confesión llevó a la risa conjunta y abrazo.

Para terminar, os comentaré cómo una canción puede hacer de un momento especial, un momento ridículo. Este mismo fin de semana quedo a cenar con una amiga, digamos especial, pero no teníamos reserva en ningún restaurante, tampoco una idea clara de dónde íbamos a tomar algo. Así que tras mucho hablar, andar y helarnos de frío, encontramos un restaurante, tasca, bodega, que parecía tener bastante encanto por decir algo. Pedimos la cena y comenzamos a hablar, nos vamos sincerando el uno con el otro, futuro, amistad, miedos, sentimientos y cuando llega el momento de película, cuando todo se para, cuando nada importa, cuando las miradas se congelan, cuando el pulso se acelera, cuando llega el beso casto, cuando tendría que sonar Sixpence None The Ritcher, el hilo musical nos ofrece… a Los Chunguitos.

No tengo nada en contra de la familia Salazar, de hecho en el siguiente post es muy probable que hable de ellos, pero no resulta ser la banda sonora idónea para ciertos momentos o al menos asociamos otra serie de canciones o géneros. Y vosotros ¿Qué momentos graciosos relacionados con una canción habéis vivido? Podéis contar vuestras vivencias aquí o en el Facebook y Twitter del Blog.

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comentarios
1 Zagora, día

Me acuerdo de mi primera rueda de prensa. Nerviosa. Ansiosa. Perdida. Cuando todo empieza mi móvil suena. Christina Aguilera. No me lo podía creer. NO-ERA-EL-MOMENTO. Se suponía que estaba haciéndome la adulta, vale !!?

2 El repoblador, día

Yo uno realmente embarazoso lo tuve hace cuatro días. Yo, como dije en un post anterior, en días presumiblemente chungos en el trabajo (ultimamente demasiados), en el coche Manowar a toda tralla. Bien, en su disco "Kings of Metal" la canción "Pleasure Slave" empieza con unos jadeos que ni emitidos por Ginger Lynn. Estamos en el trabajo y tenemos una reunión mi jefa y yo y me ofrezco a ir en mi coche. Arranco, salta el CD donde se quedo al apagarlo, casualmente en el espacio entre la canción anterior y esta y comienza el concierto de jadeos, estridentes, entrecortados, vaya, todo el repertorio. Yo dejé seguir el CD para que viera que era una canción, y a día de hoy sigo en la empresa, y no tengo claro que fue lo que menos le gustó, si los jadeos o el ruidal que montan a continuación los angelitos. Os dejo el enlace por si queréis oirlo. Saludos. http://www.youtube.com/watch?v=UYOUYw6P0_4 (Lo siento, no se activarlo)

3 EL REPOBLADOR, día

Lo siento, soy un cateto, se ha activado solo

4 Diego Cardeña, día

Brutal!! Cm el anuncio de cierto coche hace unos años.

5 Diego Cardeña, día

No será la primera ni la última vez que le pase a un periodista. La preguntas es... ¿Qué canción de la señorita Aguilera?

6 Kufisto, día

Un domingo, seis de la tarde, caretas por los suelos, papás y mamás con sus jodeores hijitos, modo aleatorio en el ordeñador, de repente sonó esto: http://www.youtube.com/watch?v=WosrUnjb2UQ Al seis, más que suficiente, tardaron 0´2 en pagar y largarse con sus pequeños demonios...nos quedamos los justos y necesarios. Desde entonces no uso otra cosa para esos momentos de incomodidad

7 Diego Cardeña, día

El Fary era un grande. "Los chavales que camelen", "Aplásate aquí, que voy a coger la nave"

8 Diego Cardeña, día

http://www.youtube.com/watch?v=UBexEB8o7j4&feature=related

9 Kufisto, día

Jaaaaaaaaaaarrrrrrrrrllllllllllll Gracias. Ya te contaré pero esta no va a caer en saco roto...¡qué buena, coño!

10 El Repoblador, día

La rumba quinqui!!!!. Joder, me has recordado una discoteca heavymetalurgica (creo que se llamaba Barrabas, en Vicalvaro) que como cierre de la sesión ponían rumbas. Maromos con las Yumas Galaxia (con sus tiras fluorescentes en el talón, los de 40 tacos saben de lo que hablo), pitillos elásticos y camisetas negras con bichos y calaveras palmoteando el "Mas chutes no" de los Calis. Psicotropico es poco

11 Diego Cardeña, día

Algo parecido aparecerá en el siguiente post

12 Ortega y Punset, día

Algo tan cantoso no, pero momentos de vergüenza ajena en BBC (bodas, bautizos y comuniones) por supuesto que sí. Contoneos de tí@s, abuel@s y demás personas de cierta edad contoneándose al son de Shakira o Bisbal. Ahí es cuando se te enciende la alarma en el cerebro que te avisa que tu sitio está en la barra libre. Saludos

13 El Repoblador, día

En una boda, el único sitio donde uno está a salvo es la barra libre. Aún recuerdo una conversación con Benjamin Franklin (un excelente batería curtido en mil batallas) que formaba parte de la orquesta de una boda. En fin, dejemoslo en que todos alguna vez (o muchas) en nuestra vida hemos sido un poco putas. Un post alucinógeno sería momentazos vividos en una boda. No faltan, seguro