Ibiza también es un paraíso tranquilo
Cuando llegas a Ibiza a través del aeropuerto y coges la carretera que te lleva a la capital ves los anuncios de las discotecas con los DJs más famosos del mundo: Fatboy Slim, Carl Cox, David Guetta... La isla promete ser una fiesta, una verdadera meca para el turista marchoso ávido de novedades, modernidad y desenfreno...
Pero todo eso ocurre sobre todo en verano, y ahora casi todas las discotecas están cerradas, las carreteras no están atestadas, las playas son para nosotros solos y unos pocos despistados y la isla es un remanso de paz, una verdadera maravilla, tranquila y apacible...
También lo es su capital, la pequeña ciudad que va a ser sin duda una grata sorpresa para los que la conozcan por primera vez: oscurecida por el brillo de las discotecas, las calas y el movimiento hippy pocos tenemos noción alguna sobre qué nos ofrece esta ciudad.
Y resulta que es mucho y bueno.
Patrimonio de la humanidad
Para empezar, una sorpresa: saber que la ciudad es Patrimonio de la Humanidad. Y digo sorpresa porque he hecho la prueba y la mayor parte de gente a la que se lo he preguntado no tenía ni idea de que esa pequeña ciudad (no llega a los 50.000 habitantes) merecía ese reconocimiento, mientras el dato sí se recuerda en otros casos. Además, lo mejor es que, efectivamente, se lo merece.
Lo más interesante de Ibiza, y lo que le ha valido tal honor, es sin duda el barrio de Dalt Vila, la zona de la ciudad vieja que es un conjunto de deliciosas callejuelas en cuesta, con casas blancas que parecen nacer unas en el tejado de las otras. Pero siendo hermoso, este casco antiguo no sería tan extraordinario sin el espléndido recinto amurallado, con impresionantes baluartes y gigantescas defensas, en el que está encerrado.
Aquí empieza una historia de piratas, porque una de las cosas que sorprende de la ciudad y de toda la isla es que la vida en Ibiza se movió durante siglos alrededor de la posibilidad, muy cierta, de que en cualquier momento se presentasen los piratas. Piratas que no tenían nada que ver con Jack Sparrow y Orlando Bloom sino que eran gente dedicada básicamente a matar, robar, violar y llevarte como esclavo.
Así que esa presencia de los piratas berberiscos hizo que muchas cosas en la isla fuesen distintas: por ellos y por la amenaza otomana la ciudad se rodeó en tiempo de Felipe II de su recinto amurallado, una de las mejores fortalezas del Mediterráneo, dicen que sólo comparable a la de Malta. Y en el campo la gente diseminó sus casas para que fuese más difíciles apresar a un gran número de labriegos, por lo que así siguen siendo muchos pueblos de la isla: núcleos extremadamente diseminados cuyas iglesias parroquiales, preciosas, eran también minúsculas fortalezas para refugiarse en los ataques e incluso tenían alguna pieza de artillería... Pero de esto hablaremos más otro día.
Volviendo a la muralla, además de poder recorrerla prácticamente por completo es posible visitar dos baluartes que se han "museizado": Sant Jaume y Sant Pere. En uno hay una pequeña exposición sobre las armas de la época y sobre cómo la artillería tenía que ver con el diseño de las murallas; en el segundo unas reproducciones de máquinas antiguas y unos vídeos nos enseñan un poco de cómo fue la construcción de la fortaleza.
También es interesante visitar el Centro de Interpretación de Madina Yabissa, la época en la que la ciudad fue musulmana. Está en Dalt Vila, muy cerca de la Catedral y, aunque peca del típico "musulmanismo" de muchos sitios similares de España, es interesante conocerlo.
La catedral, por cierto, también hay que visitarla, aunque sólo sea porque probablemente es la más pequeña de España. Es un edificio de origen gótico, aunque actualmente lo que vemos es de un curioso barroco, muy similar al que se ve en muchas iglesias de Valencia.
Además de las murallas
En la propia ciudad de Ibiza hay otro lugar que es patrimonio de la humanidad: la necrópolis púnica de Puig des Molins, de la que se dice que es la más importante del mundo y que se calcula que tiene más de 3.000 tumbas, algunas de las cuales se pueden visitar.
Y también vale la pena darse un paseo por alguno de los barrios de fuera de la muralla, por ejemplo el más cercano al puerto que se llama La Marina y que es de los más tradicionales y de los más pobres y que ahora parece estar iniciando el proceso de convertirse en meca del turismo gay.
En definitiva Ibiza tiene mucho y muy distinto que ofrecernos: historia, modernidad, tranquilidad y desenfreno y todo en una ciudad pequeña, relajante y con un clima excelente en la que escaparnos del invierno peninsular.
¡Y está a poco más de una hora de avión o a unas pocas en barco!
Es lo que pasa cuando te encasillan; que la gente siempre espera lo mismo de tí: http://elblogdekufisto.blogspot.com/2010/04/un-domingo-cualquiera.html
Ibiza es el sitio que más me gusta en el mundo. Así que tengo que darte sinceramente las gracias por este post, Carmelo. Además, también a mí me gusta la Ibiza tranquila, que hasta en verano se puede encontrar. Y, de hecho, me parecería magnífico que se llevasen las discotecas a cualquier polígono industrial de cualquier gran ciudad, y dejasen la isla en paz (no olvidemos que las discotecas suponen una gran fuente de ingresos, sí, pero que va íntimamente ligado al tráfico y consumo de drogas y, por tanto, entiendo que el dinero que generan es dinero sucio que se obtiene arruinando la vida a los ingenuos – panolis que se drogan). Y quiero aprovechar para hacer una reivindicación habitual en Ibiza, y muy justa: hay que regenerar la Vila. Es Patrimonio de la Humanidad, como bien has dicho. Pero también es el refugio de muchos traficantes de drogas. Y es inaceptable que una ciudad que es Patrimonio de la Humanidad esté en manos de traficantes, en lugar de ser un sitio cuidado y tratado como merece. Ah, y preciosas las fotos.
Está muy bien que se acuerden de nosotros , de la Ibiza de invierno........ Te tengo que rectificar a tú artículo ya que Patrimonio de la Humanidad , no es la Ciudad de Ibiza , si no solo el Barrio de Dalt Vila. Estoy plenamente de acuerdo con los comentarios de jlh con referencia a Dalt Vila. No hay que olvidarse de la Ibiza del interior para poder saborear la esencia de la Isla. Creo que las fotos que aportas son de muy baja calidad y no favorecen la visita de los que no conocen la Isla. Gracias.
La gente no se puede llegar a imaginar lo que la isla ofrece en invierno con esa luminosidad que te atrapa, tranquilidad y relax, suaves temperaturas, bellos paisajes tanto en el interior con sus pequeños puebblos como en la costa con sus innumerables playas y calas, historia y testimonios del pasado en sus museos, gastronomía y miles de rincones por descubrir. En Ibiza son Patrimonio de la Humanidad el recinto fortificado de Dalt Vila, el poblado fenicio de Sa Caleta, la necrópolis del Puig des Molins y las praderas de posidonia del Parque Natural de Las Salinas. Una recomendación para reservar alojamiento y hoteles tanto en invierno como en verano: T O I B I Z A . E S - http://www.toibiza.es Saludos de un ibicenco...
El reconocimiento de la UNESCO no se refiere sólo a Dalt Vila, tambien incluye la Necrópolis del Puig des Molins, a la que se ha referido el artículo, el asentamiento fenício de Sa Caleta y las praderas de Poseidonia. Respecto a asociar la economia que generan las discotecas directamente con las drogas...qué quieren que diga, es el simplismo de la desinformación. En Ibiza hay la misma droga que en Madrid, Dos Hermanas o Cuenca, y el que descalifique al turismo de discoteca es que tiene muy poca información y muchos prejuicios.
El autor del articulo lleva razón, es la Ciudad de Ibiza en su conjunto Patrimonio de la Humanidad. Una de las trece ciudades españolas distinguidas por la UNESCO, que hacen de España el pais con mas ciudades Patrimonio de la Humanidad.
Hola a todos, En primer lugar, gracias por leer y por comentar. Además, dejadme que diga un par de cosas sobre vuestros comentarios: Excepto cuando es a un monumento muy muy concreto creo que el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad afecta, sea oficialmente o no, a toda la ciudad que lo recibe. En Ibiza además hay varias cosas reconocidas: Dalt Vila y sus baluartes y murallas, la necrópolis de Puig Molins y, ya fuera de la ciudad, la pradera submarina de posidonia y el poblado fenicio de Sa Caleta. Técnicamente no sé que dice la ONU, pero en un artículo como este creo que podemos decir que Ibiza tiene ese título. Por otro lado, creo que ligar a las discotecas con las drogas así sin más puede ser exagerado, pero hay que reconocer que es un tipo de ocio que se relaciona más con el alcohol y sustancias como la cocaína o el éxtasis que, por poner dos ejemplos, el submarinismo o el senderismo. Dicho lo cual: no todo lo que las discotecas traen a la isla es vicio y depravación :-). Por último Emilio, lamento que las fotos no te gusten, pero no creo que sean "de muy baja calidad" y menos todavía que quiten a nadie las ganas de visitar la isla. Por supuesto, tanto la tuya como la mía son opiniones personales subjetivas, así que somos muy libres de tenerlas y defenderlas. Un saludo a todos y, de nuevo, muchas gracias, Carmelo Jordá
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