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Cuando los cementerios son también un destino turístico

El 1 de noviembre es el día en el que los españoles más visitan sus cementerios y lo hacen, obviamente, por razones muy ajenas al turismo. Sin embargo, hay muchos camposantos que no sólo reciben visitas en Todos los Santos sino que durante todo el año son pasto de las hordas de viajeros que los visitan con ánimo mitómano, por las obras de arte que encierran o por su renombre, su ambiente...

No, la cosa no es tan nueva como pueda parecer, hace mucho tiempo que lugares como el Le Pere-Lachaise de París o el Laurel Hill de Philadelphia reciben a los turistas, de hecho el primero es el cuarto lugar más visitado de la capital francesa, mientras que el segundo organiza llamativos tours o incluso cenas conmemorativas.

De hecho, aunque no exactamente por las mismas razones, otros cementerios llevan decenios siendo lugar de peregrinación y visita, sobre todo las catacumbas romanas, también una de las grandes atracciones de la ciudad y que, desde luego, son lugares muy especiales.

Dicho esto, puede ser cierto que probablemente este turismo necrófilo ha crecido en los últimos años, incluso se ha creado una Asociación de Cementerios Significativos de Europa, que agrupa a 87 camposantos del viejo continente que se están tratando de potenciarse como destinos turísticos, entre ellos varios de España y, sobre todo, de Cataluña.

Incluso en Madrid, aunque ninguno de nuestros cementerios pertenece a esta asociación, también hubo un día de turismo por camposantos que se celebró el pasado nueve de junio y que se centró sobre todo en el Cementerio de la Almudena, probablemente el mayor y más interesante de la capital.

Otros cementerios que también se han convertido en lugares de encuentro para viajeros de todo el mundo no lo son por la belleza de sus tumbas, sino por lo que hicieron los allí enterrados, muchos de ellos perfectos desconocidos. Me refiero a los grandes camposantos de las Guerras Mundiales, tremendos y emotivos lugares que hemos visto en muchas ocasiones, por ejemplo en la última y tremenda escena de Salvar al soldado Ryan.

Por cierto, que resulta que en España tenemos también nuestra versión en pequeño de estos cementerios, concretamente uno de soldados alemanes en las cercanías del Monasterio de Yuste en el que se han reunido 182 tumbas de hombres que participaron en las dos Guerras Mundiales y que, por naufragios o accidentes, acabaron muriendo en distintas partes de nuestro país.

En plena calle

Una ciudad en la que los cementerios tienen una presencia muy particular es Estambul, en la que prácticamente todas las mezquitas (y otra cosa no, pero en mezquitas hay...) tienen adosado su pequeño camposanto.

Además, por supuesto, están algunos más grandes como el de Kuzguncuk, donde hay tumbas del siglo XVI, pero lo más llamativo son esos pequeños cementerios de las mezquitas que llevan el recuerdo y la presencia de la muerte a prácticamente cualquier calle.

Y se trata de un recuerdo muy peculiar, como es obvio no esperen encontrar las tumbas con cruces o las estatuas de pensativos ángeles: pero a cambio sí verán las lápidas de la tradición turca: altas, finas, con muchas inscripciones en la vieja letra otomana – el turco tenía su propio alfabeto hasta que lo cambió Atatürk – y en muchas ocasiones culminadas con un peculiar turbante o por un ramo de flores grabado en la piedra.

La capilla que se mantuvo en pié

En Nueva York se puede encontrar más de uno de estos cementerios singulares, el más visitado es el de Woodland, pero yo conocí otro que también resultó verdaderamente impresionante, por varias razones.

Se trata de un minúsculo camposanto que hay junto a la pequeña capilla de San Pablo, al lado de la tristemente famosa Zona Cero, y que es el primer edificio no militar de la ciudad que todavía se conserva.

Junto a ella hay un pequeño cementerio entre árboles con tumbas tan antiguas como del S XVIII que sería ya un lugar interesante que recorrer, pero lo más impactante es su significado en relación con el 11S.

En aquel momento la capilla, que resistió milagrosamente el desplome de las torres, de ahí la frase por la que le la conoce en EEUU, la pequeña capilla que se mantuvo en pie (the little chapel that stood), se convirtió en uno de los lugares en los que los equipos de rescate descansaban y, de forma espontánea, ciudadanos de todo el país empezaron a mandar mensajes de apoyo, dibujos, insignias de cuerpos locales de policía y bomberos...

Además, la valla que rodea a la iglesia y su cementerio se convirtió en un espacio para buscar a los desaparecidos o rendir homenaje a los muertos. Hace años todo permanecía tal y como debió ser en las semanas posteriores al 11S y supongo que sigue así, transmitiendo la dimensión más humana de la tragedia que ocurrió a sólo unos metros, pero también la ola de solidaridad y empatía que recorrió un gran país y casi todo el mundo.

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comentarios
1 Rubén, día

Para cementios bonitos de verdad, los que están en plena costa como los tunecinos de Sidi Bou Said y Mahdia.

2 Mirko, día

El Cementerio Presbítero Matías Maestro de Lima también es muy hermoso, podéis buscarlo en Wikipedia. Lamentablemente está en un barrio muy peligroso actualmente.

3 ana, día

Uno de los más impresionantes es el de Santa María Magdalena en el barrio de la Perla en San Juan de Puerto Rico. Al borde del acantilado y de un colorido fantástico.

4 flintoff, día

Yo recomendaría los cementerios londinenses. Mis preferidos son esos pequeñísimos cementerios en la City y de "los 7 magníficos" (grandes cementerios que fueron construídos en el SXIX para evitar los problemas sanitarios en las tumbas de la época) destacaría el Brompon Cemetery y el Highgate Cemetery con su parte este en la que está enterrada muchos famosos y sobre todo su parte oeste a que sólo se puede acceder con guía y durante el fin de semana.

5 Nactus, día

No sé por qué tengo la ligera impresión de que en el párrafo "que se están tratando de potenciarse como destinos turísticos, entre ellos varios de España y, sobre todo, de Cataluña." sobra la "y". Y no sé por qué no se cita en el artículo o en la galería fotgráfica uno de los estéticamente más famosos de España, que es el de Comillas....

6 Javi, día

"Noratus" en Armenia, es sin duda uno de los cementerios más impresionantes del mundo, os recomiendo buscar por internet fotos de este lugar tan estremecedor.

7 Ambiorix, día

Precioso el cementerio de Luarca, en Asturias. Por su disposición y ubicación en alto, junto a la costa. En él está enterrado Severo Ochoa, junto a su querida esposa Carmen. Y uno de los más bellos rincones del mundo es Niembro -también en Asturias- con su pequeño y evocador cementerio, scenario de rodaje de algunas películas de José Luis Garci.

8 anabel, día

No os olvidéis del de Génova. Es precioso.

9 Erbilyos, día

Habría que añadir el Valle de los Reyes, en Egipto (aunque no es exactamente lo que entendemos por "cementerio" sino más bien "necrópolis) y el Cementerio de Arlington, en Virginia (EE.UU.) Yo conozco el de Père-Lachaise, que he visitado las dos últimas veces que he ido a París. Una de las cosas que más me llaman la atención de ese cementerio es que las tumbas más ostentosas son de personajes que hoy resultan perfectamente desconocidos para el viajero, incluso para el viajero culto. Hay panteones magníficos, pero sus inquilinos, seguramente importantes en vida, han caído en el olvido. En cambio, muchos de los personajes ilustres, de los que aparecen en la guía turística, reposan en tumbas modestas. En Inglaterra hay cementerios de un aire romántico difícil de encontrar en otros países. Algunos ofrecen una estampa de cuento gótico. En una ocasión, paseando por Scarborough, me topé con el cementerio de la iglesia de St. Mary. Entre las tumbas había una que me llamó la atención, la tumba de Anne Brontë. Otro cementerio que tiene mucha fama es el de Staglieno, en Génova (como apunta Anabel). Para disfrutar mejor de las imágenes, se recomienda la banda sonora apropiada. En este caso, Dead Can Dance. Por cierto, yo diría que nos hemos puesto en un plan que vamos a acabar teniendo visitas de las góticas de La Moncloa. Vade retro...

10 Vicente, día

Vistos en internet los citados, ninguno como el Cimitero Monumentale de Milán

11 Carmelo Jordá, día

Hola a todos, ¡Vaya colección de aportaciones interesantes! La verdad es que no soy un experto en el tema, pero con vuestros comentarios sí estamos ofreciendo una información más que completa sobre un tema que, como podéis ver, da mucho más de sí de lo que se podría esperar. Erbilyos, el gótico mejor en las catedrales :-) Un saludo a todos y gracias por leer y opiniar, Carmelo Jordá

12 José Manuel Ortega, día

Uno que no han nombrado es el cementerio judío de Praga. Cito:"no hay lujosos panteones, ni monumentos de costosos mármoles, no hay flores, ni adornos, ni cruces, ni estatuas… allí solo encontraremos miles de lápidas amontonadas sin orden ni concierto, como si en un juego macabro hubiesen sido colocadas azarosamente por manos invisibles en lejanas noches oscuras y silenciosas. Viendo el reducido espacio del cementerio, no nos salen las cuentas cuando nos dicen que allí hay enterrados más de cien mil judíos. En cambio, en el camposanto tan solo hay unas doce mil lápidas. Esto se debe a que el cementerio se les quedó pequeño y los judíos, sin la posibilidad de ampliarlo, tuvieron que recurrir a realizar los nuevos enterramientos sobre los ya existentes, añadiendo capas de tierra una y otra vez. En algunos lugares del cementerio se pueden contabilizar hasta once enterramientos unos sobre otros. Motivo también del aparente desorden de las lápidas".

13 Juan, día

Deberías haber puesto entre las fotos una del cementerio judío del Monte de los Olivos. Además, ya tienes las fotos...

14 jose riquelme, día

El Cementerio de Sant Vicent de Malla en Osona, Barcelona es el cementerio mas moderno que he visto y creo que es el lugar de descanso final que cumple con todos los requisitos....tranquilidad, sobriedad, limpieza.