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Spa, un circuito de grandes emociones

Después de la decepción del GP de Europa disputado en Valencia –cuyo trazado, pese a la aburrida carrera, me pareció muy atractivo– llega mi circuito favorito: Spa-Francorchamps. Algo he hablado en este blog sobre él aunque me parece que podría extenderme un poco más. Antes que nada, no hay que olvidar que Kimi Raikkonen –tan adormecido últimamente– puede hacer historia igualando las cuatro victorias consecutivas que tiene Ayrton Senna (de 1988 a 1991) aunque el brasileño ganó cinco veces en las Ardenas belgas ya que también se llevó la victoria en 1985 a bordo del precioso Lotus. Yo les recomiendo que vean esta súper vuelta de clasificación del brasileño en 1991 (fue la más rápida) con el McLaren.
 
 
Senna es uno de los grandes que ha pasado por Spa. El tricampeón dijo que cuando pasaba a fondo por Eau Rouge llegaba a "hablar con Dios". Alguna vez leí que era de los pocos que no levantaba el pie del acelerador ahí aunque este extremo es difícilmente probable a menos que se tenga acceso a los datos de la telemetría. En Eau Rouge hemos visto accidentes muy fuertes, como el de Mika Salo en 1998, pero el que más lo ha sufrido, creo, ha sido Jacques Villeneuve. El canadiense los padeció en 1998 y 1999. En este último, parece mentira que saliera sin rasguño alguno. Aunque si de accidentes hablamos, debemos recordar el ocurrido poco después de la partida en 1998.
 
 
No quiero ser repetitivo en este blog pero no puedo hablar de Spa-Francorchamps sin volver a colgar dos vídeos –ya lo mencioné en otra entrada– que demuestran la gran emoción que podemos tener en el circuito belga, sobre todo ante el enorme déficit de adelantamientos que tenemos actualmente en la F1. Es casualidad, lo prometo, pero la víctima en ambos casos es Michael Schumacher. La primera es de Juan Pablo Montoya, un piloto que a veces parecía precipitado pero que luego nos regalaba cosas así. El colombiano pasó al alemán en pleno "bus stop" y recuerdo cómo todos quedamos impresionados. La segunda no es menos espectacular. Mika Hakkinen dio una lección de paciencia y de astucia para adelantar al piloto de Ferrari.
 
 
Spa-Francorchamps tiene muchas posibilidades y normalmente nos regala siempre carreras atractivas. Nuevamente veremos un duelo entre Ferrari y McLaren, tal vez con Kubica como invitado pero la gran pena es que algunos como Fernando Alonso –que ya ha declarado su admiración por el circuito– no estarán en la pelea. El español tendrá, otra vez, que contentarse por buscar algún puesto en los puntos porque la lluvia –que suele aparecer en Spa– ya no garantiza nada. 

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