Menú

Monza, un circuito para valientes

Después del espectacular gran premio que tuvimos el fin de semana pasado en Spa-Francorchamps con polémica incluida –ya no voy a entrar en si la sanción fue justa o no, eso ya lo hemos hablado en el último post–, llega una de las carreras más apasionantes del año y sin duda una de mis favoritas junto a la de Bélgica.
 
No es que el Autodromo Nazionale di Monza sea un circuito moderno –evidentemente no lo es– pero nos ofrece lo que muchos queremos ver en este deporte. Altas velocidades, nuevos avances aerodinámicos y sobre todo frenadas muy arriesgadas. El enrabietado Hamilton ya ha advertido a Raikkonen en una declaración que parece más barriobajera que otra cosa:  "No tiene huevos para frenar tarde". Lo que debería hacer el excelente piloto británico ahora es dejar de frenar tan tarde y frenar mejor, algo que tal vez sí hace el finlandés de Ferrari. Ya sabemos que los neumáticos de Hamilton sufren más de la cuenta y eso ya le ha traído problemas. Además, no veo cuál es la razón de este enfrentamiento ya que Raikkonen poco ha dicho de lo ocurrido el domingo pasado. Eso sin olvidar que fue él el que le quitó en buena lid el Mundial del año pasado. Francamente, si lo que intenta el piloto de McLaren es calentar al de Ferrari, me parece que lo tiene algo crudo. En resumen, declaraciones a destiempo.
 
Pero vamos a lo nuestro. Monza nos ha regalado siempre grandes carreras pero también grandes desgracias. La primera muerte ocurrió en 1928, seis años después de su inauguración. Emilio Materassi, piloto de Talbot, (primera imagen) perdió la vida en un serio accidente que provocó la muerte de 27 espectadores. En 1955, el gran Alberto Ascari murió en unos entrenamientos y en 1961 Wolfgang von Trips, uno de los grandes favoritos del año, murió un accidente poco antes de la curva Parabólica. El coche del alemán chocó contra el Lotus de Jim Clark y salió volando por los aires estrellándose en las barreras de protección donde murieron también 12 espectadores (Vea el accidente en el primer video). Durante unos años (hasta 1965), el británico fue acusado de ser el responsable del accidente. La carrera la ganó Phil Hill –fallecido hace pocos días– convirtiéndose en el primer estadounidense en ganar un GP de F1. Ese año, Monza era la penúltima de la temporada y gracias a su victoria Hill logró proclamarse campeón mundial.
 
Aunque si de muertes tenemos que hablar, tal vez una de las más sentidas por todo el mundo de la F1 fue la del increíble piloto sueco Ronnie Peterson. Uno de esos campeones sin corona (como Gilles Villeneuve). En el año 1978, el piloto corría en el precioso Lotus negro junto a Mario Andretti. El fin de semana de Monza comenzó mal para Peterson. En los entrenamientos sufrió un accidente que le provocó problemas en las piernas. De hecho, tuvo que cambiar de coche y usar uno de la serie anterior. Poco después de la partida, un accidente involucró a Peterson y a varios más: Clay Regazzoni, Brett Lunger, Vittorio Brambilla, Hans-Joachim Stuck, Patrick Depailler, Didier Pironi, Derek Daly y Ricardo Patrese (en el segundo vídeo). De hecho a éste último se le acusó injustamente de ser el culpable, un extremo que nunca llegó a probarse. El Lotus colisionó con las barreras y se incendió (en la imagen). Tras ser liberado (la ayuda médica tardó hasta 20 minutos en llegar), fue llevado al hospital con 20 fracturas en las piernas y con buenos pronósticos. Lamentablemente, tras una operación sufrió una trombosis. Murió el 11 de septiembre, un día después de la carrera.
 
 
Ahora llega nuestra F1 a Monza. Para variar, el gran dominador del circuito ha sido Michael Schumacher (ganó en 96, 98, 2000, 2003 y 2006) aunque una buena referencia es que desde 2003 nunca se ha repetido ganador dos años consecutivos. ¿Favoritos? Sin duda Hamilton (a veces su máximo enemigo es él mismo), con un coche evidentemente más rápido que sus competidores, aunque obviamente no hay que descartar a Ferrari que corre en casa alentado por decenas de miles de tifosi. En cuanto a Alonso, lo mismo de siempre. A aguantar todas las vueltas que pueda con un motor produce bastante menos caballos que el resto. Ojo a los BMW y me atrevería a decir que sobre todo a los Toro Rosso.

Herramientas

0
comentarios