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Mi padre es Carlos Sainz, ¿y qué?

Vivimos en un país donde el enchufismo, los contactos y los amigos determinan en muchas ocasiones nuestro devenir profesional. Pero el puesto hay que ganárselo y Sainz Jr. se lo ha ganado. Al contrario de lo que muchos puedan pensar no se llega a la Fórmula 1 porque tu padre sea una figura del mundo de la competición del motor, y no se ingresa en un equipo como Toro Rosso, cantera del gran Red Bull, porque tengas el billetero lleno; por esa regla de tres el indio Narain Karthikeyan estaría corriendo en Mercedes o Ferrari y que yo sepa el piloto de la India está fuera de la parrilla de la F1 y cuando ha formado parte de ella ha sido en equipos de menor nivel.

Pero las críticas al hijo del bicampeón de rallys y campeón del Dakar, Carlos Sainz, y las comparaciones que se han hecho con Fernando Alonso son irrelevantes, pero por otro lado, bastantes habituales en un país como el nuestro donde el chascarrillo y la envidia son deporte nacional.

Tener un padre como Carlos Sainz ayuda, por su puesto, pero no sólo en el único sentido, el monetario, que mencionan los críticos. Tener un genio del volante a tu lado con la experiencia de este gran deportista, responsable de la profesionalización de los rallys supone un ejemplo constante para la preparación, para la lectura de las carreras, para saber cómo entender un coche, su potencial y cómo moverse en el mundo del motor.

No se puede negar que los contactos de Carlos Sainz padre han permitido al benjamín subirse a bólidos y acceder a competiciones que de pertenecer a otra familia habría sido difícil acceder. Pero no vale sólo con subirse a un coche y dar vueltas a un circuito, hay que ser rápido, ganar carreras demostrar a los equipos que invierten millones en sus pilotos que serás rentable, que valdrá la pena. Lamentablemente el dinero que aportan los pilotos a las escuderías de la F1 cada vez pesa más a la hora de la elección, pero en el mercado de la F1 hay muchos pilotos que superan a Sainz Jr. en el número de ceros que tienen en sus cuentas bancarias.

No hace falta que plantemos en este blog el palmarés de Carlos Sainz para justificar su fichaje por Toro Rosso. El equipo Red Bull le acogió dentro de su proyecto de jóvenes promesas y antes de su salto a la F1 el madrileño tuvo que cumplir con los designios del equipo austriaco, ganar las World Series. Dicho y hecho... y en pista nadie te deja pasar porque seas el hijo de Carlos Sainz, porque todos optan a lo mismo, ganar en cada gran premio.

Por eso creo que debemos apoyar a nuestro deportistas, vengan de donde vengan, esos a los que recurrimos para presumir de país, los que hacen que el himno suene y la bandera española se alce a lo largo y ancho del planeta. Más orgullo por los nuestros y menos envidia.

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