Un domingo más, los pilotos españoles han demostrado que el presente y el futuro del motociclismo mundial viste de rojo y gualda y habla español. El circuito de Misano, en la república de San Marino, nos ha brindado un nuevo triplete de los españoles. Tres victorias en tres categorías en la que los nuestros tienen opciones a lograr el título mundial y repetir la marca conseguida el año pasado, con tres campeones del mundo y tres subcampeones.

Quizás el que más difícil lo tiene es el vigente campeón de MotoGP. Jorge Lorenzo se caracteriza por ser un piloto con mucho carácter y pundonor y este domingo ha demostrado que quizás no renueve su titulo. Pero al menos sí ha dejado claro que el líder del Mundial, el australiano Casey Stoner, tendrá que sudar mucho el mono para conseguir su segundo título, el primero con Honda y el último de la era de las 800cc. El mallorquín no ha dado opción a una Honda, la de Stoner, que ha castigado más los neumáticos que la Yamaha en un trazado muy virado donde la punta de las motos del ala dorada no ha sido suficiente para frenar a Lorenzo. Una victoria que sabe a gloria después de una más que discreta cuarta posición en Indianápolis que puso en duda las posibilidades de Jorge para conseguir el doblete en la categoría reina. Un doblete que, a pesar de la victoria en Misano, sigue siendo difícil pero ayuda al equipo y al piloto del garaje de los tres diapasones a creer que sigue siendo ese equipo capaz de conseguir el binomio perfecto entre puesta a punto de la moto y consistencia del piloto en carrera.

¡Y qué caprichosas son las carreras! El que durante años fue el enemigo declarado número uno de Lorenzo, Dani Pedrosa, se ha convertido en el gran aliado del mallorquín. La segunda posición del piloto de Castellar del Vallés ha conseguido que Lorenzo recorte nueve puntos al australiano. ¡Qué lejos ha quedado aquella imagen del Rey Juan Carlos pidiendo a los dos pilotos españoles que limasen asperezas y estrechasen sus manos! Ahora es Dani quien desea lo mejor a Jorge abiertamente, en declaraciones a la prensa, mientras que el balear espera poder luchar cuerpo a cuerpo con el catalán el próximo año.

Está claro que Pedrosa, a pesar de cómo puedan caer en Honda sus declaraciones, prefiere que sea Jorge el que se lleve el gato al agua y no su compañero Stoner, que podría quitarle el puesto de estrella dentro del equipo de conseguir finalmente el título. Habría que ver, también, si la relación entre los dos pilotos españoles sería igual de estar Dani luchando por el campeonato. Lo que no encierra ningún tipo de dudas es que Pedrosa intentará quedar por delante de su compañero de equipo tantas veces sea capaz durante las cinco carreras que restan para el final de campeonato y que sus resultados podrían ser decisivos para las opciones de Lorenzo. Claro está si antes Honda no echa mano de las órdenes de equipo.

Tampoco tendrá fácil el campeonato el catalán Marc Márquez, que ha vuelto a ganar en la categoría intermedia, Moto2, y sigue recortando distancias con el líder, Stefan Bradl. El alemán está empezando a sentir el terremoto Márquez. El de Cervera ha demostrado que es el mejor piloto del Mundial y la mejor baza de los españoles para el futuro. Márquez es un piloto racional, fino, con mucha determinación en los adelantamientos y con talento, mucho talento. Posiblemente estemos ante un piloto destinado a hacer historia.

Quien más cerca está de proclamarse campeón del mundo es Nico Terol, que se ha impuesto, en 125cc, a Johann Zarco, condenado a no ganar una carrera. Es de justicia si decimos que "no se puede ser más tonto" que el francés. Perdón por la expresión, pero perder una carrera como la ha perdido Zarco a pocos metros de la línea de meta es difícil y él lo ha hecho. Levantarse en plena recta para que te adelanten a rebufo no es de ser un chico listo. Incluso sus compañeros de equipo han llegado a calificarle de "estúpido".

Ante este panorama, las motos descansan ahora dos semanas y volverán a encender los motores en territorio español. Próxima parada, el circuito de Motorland en Aragón.