El Gran Premio de Valencia ha hecho justicia y ha coronado al mejor piloto de esta temporada. Una carrera que ha hecho historia, que ha acaparado las miradas de aficionados y aprendices y que ha demostrado la fuerza, la frialdad, la genialidad de un piloto que no se ha rendido ante nada y sobre todo ante nadie. Jorge Lorenzo ha logrado su tercera corona en la categoría reina y el quinto Mundial de su carrera deportiva y lo ha hecho como lo hacen las leyendas, ganando. Fue el mejor el viernes en los entrenamientos libres, fulminó el crono en clasificación y se colocó en la pole el sábado y en carrera no dejó que nadie le quitara la primera posición. Ni las críticas hacia él por defender lo suyo durante el contencioso entre Marc Márquez y Rossi, ni el apoyo de su propio equipo al piloto italiano han podido con la concentración que ha demostrado Jorge en cada curva, en cada giro.

El ya tricampeón de MotoGP ha hecho lo más difícil, sacar el martillo, ese que le hace a Lorenzo infalible que le hace rodar al límite sin cometer ni un solo fallo cada vuelta como si fuera una máquina, como si moto y piloto estuvieran ensamblados en una única pieza, un engranaje perfecto, una alegría para la vista de quien entiende de motos. Además en esta ocasión se añadía la gran dificultad de tener durante 30 vueltas el aliento de las Honda y a Valentino esperando su oportunidad en la retaguardia. Un Valentino que ha hecho lo que tenía que hacer, remontar desde atrás, pero que no ha sido suficiente.

Con o sin Sepang Jorge Lorenzo merecía ser campeón, el nivel que ha demostrado el mallorquín bien vale el Mundial que ahora celebra. Y si lo ha conseguido no es por la sanción a Valentino, lo ha conseguido por méritos propios, es el que más victorias ha conseguido esta temporada, pese a que tal afirmación pese a muchos. Jorge el Español, Jorge el Gladiador o el Tiburón, una máquina de montar en motos del que tenemos que estar orgullosos que siempre ha defendido sus colores, lo de España y ha dedicado sus triunfos a una afición que no siempre le ha acompañado. Pero lo cierto es que Lorenzo es el único que ha ganado a tres generaciones de pilotos, a la que representa Valentino Rossi, la que representó Casey Stoner, ya retirado y a Marc Márquez el futuro de este deporte.

Gracias Jorge por esta carrera de infarto que siempre recordaré, que contaré a mis nietos y a la que recurriré para muchos análisis que me permitirán enseñar qué son y cómo funcionan las motos y cómo trabajan los que están tan locos como para montar en ellas y hacerlas bailar por trazados imposibles. Gracias Lorenzo por esta temporada, por tus trazadas, por tu seriedad o profesionalidad, como prefieras, y por ser como tú eres, tan distinto a los demás.