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Hay vida después de Márquez, y no es Viñales

Joan Mir, piloto mallorquín de Suzuki.
Joan Mir, piloto mallorquín de Suzuki. | Cordon Press

Hacía tiempo que no veíamos un triplete español en categoría reina, y si bien es cierto que Maverick Viñales ha conseguido este fin de semana en Misano sacudirse las dudas y las inseguridades cruzando primero la línea de meta, la atención debería llevársela otro piloto, Joan Mir. El piloto mallorquín de Suzuki lleva dos podios consecutivos como recompensa a dos actuaciones brillantes en las que hemos visto, ritmo constante, buena gestión de los neumáticos y sobre todo mucho estilo, valentía y efectividad en los adelantamientos.

Quienes venimos siguiendo a Mir en su devenir por las categorías inferiores no nos extraña verle hacer lo que hace, y lo que le queda por hacer. Un piloto muy fino, que destaca por su perseverancia y por ser muy inteligente diseñando y leyendo las carreras. Su estilo, muy parecido al de Jorge Lorenzo, técnico, limpio, valiente y todo un tiralíneas que ahora que parece que se ha hecho con las dimensiones de la MotoGP y ha ganado confianza empieza a ser no sólo competitivo sino un rival a tener en cuenta. Son las nuevas generaciones, es el futuro del motociclismo español.

Un grupo en el que debemos incorporar nombres como Alex Rins, que ahora sufre una pequeña crisis de confianza tras muchas caídas acumuladas, Lecuona, o Pol Espargaro que está demostrado esta temporada porqué Honda se ha fijado en él. El pequeño de los Espargaró y campeón del Mundo de Moto2, lleva trabajando mucho con equipos nuevos y con mucho trabajo a sus espaldas. Ha demostrado ser un gran preparador, un trabajador incansable, y en la pista, un guerrero que este domingo ha ofrecido, ante Flavio Quartararo, toda una lección de cómo defender una posición en pista.

Los dos pueden ser este año, debido a la ausencia de Marc Márquez, candidatos a ganar el Mundial de la categoría reina, no es que Maverick Viñales no pueda serlo, de hecho está segundo en el Mundial empatado a puntos con Quartararo pero la falta de regularidad del equipo Yamaha y la suya propia genera más dudas que certezas. En cualquier caso, el triplete de este domingo en San Marino, la sorpresa de Mir, el alivio de Viñales, la tenacidad de Pol, son una buena noticia en sí misma porque demuestra que España sigue siendo la potencia a batir, al menos, en este deporte.

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