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Fin de fiesta en Valencia

Se acabó. El Mundial de Motociclismo ha echado el cierre hasta el próximo año con la celebración del Gran Premio de Valencia. Un Gran Premio que le ha servido a Nico Terol para convertirse en el flamante campeón de octavo de litro, el último de la historia tras la inminente llegada de Moto3.

Ya nunca más veremos a una dos tiempos ratonear por los circuitos. Los cuatros tiempos se imponen, sobre todo por razones comerciales y económicas. Nico Terol ha conseguido en casa el título Mundial que el año pasado no pudo alcanzar por culpa de la gran temporada que firmó Marc Márquez, al que hoy sucede como rey de la categoría pequeña. El piloto valenciano ha sido este año el único español en conseguir una corona.

A punto ha estado Marc Márquez. Una caída en Malasia le privó de completar una de las temporadas más brillantes de la historia de este deporte, sorprendiendo a propios y a extraños con una remontada de casi cien puntos que puso en más de un aprieto al ya campeón de Moto2, Stefan Brdl.

Y también cerca de conseguir un segundo título ha estado Jorge Lorenzo. Las caídas, pero, en este caso, también la falta de potencia de la Yamaha, han sido los principales problemas con los que se ha encontrado el mallorquín. Su rival tampoco ha dado opciones.

Casey Stoner ha volado, literalmente, con la Honda igualando el récord de número de poles conseguidas en una temporada que ostentaba el también australiano Mick Doohan.

Un título que ha dado alas a la fábrica japonesa que no había ganado ningún título en la era de las 800cc, a pesar de haber sido ellos los propulsores de dicha categoría. Ahora, con la vuelta de las 1000, Honda afronta con aires renovados los entrenamientos del próximo martes, mientras que sobre Yamaha y sobre todo Ducati pesa la responsabilidad de hacer frente a las motos del ala dorada en la próxima temporada.

Pero ya que hacemos balance, hablemos de las caras y las cruces del campeonato. La cruz, sin duda, la decepcionante temporada de Valentino Rossi. Posiblemente haya sido este el más duro y largo campeonato para el italiano, que no ha sabido en ningún momento cogerle la medida a la Desmocedici. Probó de todo, estrenó piezas, volvió a configuraciones de otros años y, aún así, Rossi no consiguió siquiera ganar una carrera, siendo su mejor resultado la tercera posición lograda en el Gran Premio de Francia.

Las caídas de Dani Pedrosa también han sido un varapalo y más teniendo en cuenta el potencial de la moto que tenía el de Castellar del Vallés. El responsable de una de esas caídas fue el hoy desaparecido Marco Simoncelli. Elpaddock le acusó entonces, y con razón, de ir al límite con la moto y poner en riesgo con ello la seguridad de los demás pilotos. Paradojas de la vida, el único damnificado de su pilotaje, al final, ha sido él mismo.

La muerte del piloto italiano ha marcado el final de la temporada. El pasillo de sus compañeros de categoría encabezados por el gran Kevin Schwantz, así como la marea de números 58 vistos en el circuito Ricardo Tormo han sido el mejor homenaje que se le podía hacer a un chaval de sólo 24 años que luchaba por sus sueños subido en una moto de carreras.

El accidente de Marco nos ha enseñado una vez más la cara más dura de las carreras. Una terrible realidad que Fausto Gressini, el director del equipo de Simoncelli, sabe bien. Ya se le han muerto dos pilotos y en Valencia, tras la victoria de su equipo en Moto2, no podía contener las lágrimas y se derrumbaba en el muro.

La cara más amable de esta temporada ha sido el descubrimiento de Maverick Viñales como promesa del motociclismo español y la consolidación de Marc Márquez como uno de los mejores pilotos de la parilla del Mundial. El próximo año ellos serán seguro protagonistas destacados. El primero, como serio candidato al primer título de Moto3 y, el segundo, como el favorito en Moto2.

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comentarios
1 euribiades, día

Emocionante el homenaje a Simoncelli , los valencianos somos los mejores de España a la hora de hacer homenajes ha quedao demostrado