Menú

El título se consigue ganando

De poco sirven los conservadurismos y la prudencia si lo que se pretende conseguir es el título Mundial de motociclismo, y da igual de que categoría. Esto mismo es lo que debieron pensar en Aragón nuestro líder de Moto3, Joan Mir, y de Moto GP, Marc Márquez. Los dos, más el primero que el segundo, arriesgaron para ampliar el colchón de puntos que les separa de sus rivales. El caso más claro es el del jovencísimo Joan Mir que pese a tener prácticamente ganado el Mundial sigue arriesgando, dando lo mejor de sí y optando a la victoria en cada carrera, sea en casa o fuera, llueva o abrase el asfalto. Con más de ochenta puntos de diferencia sobre el segundo clasificado en la general Mir sigue demostrando que para él las carreras son un fin en sí mismas, y luego ya vendrá el título en forma de recompensa. Brillantez en el pilotaje y coraje en la forma de llevar la moto y plantear cada prueba. Si este es el futuro, lo cierto es que nos quedan motos para rato.

Y qué decir del presente. Marc Márquez no lo tenía fácil saliendo quinto, con las Yamahas esperando su momento y Ducati al acecho para no perder el empuje que tan alto les está llevando este año, pero Márquez tiró y aunque apunto estuvo de irse al suelo en varias ocasiones, tras sendas maniobras de adelantamiento que le obligaron a salirse de la pista, cruzó la línea de meta intacto y lo hizo en primera posición. Valentía, mucho coraje y sobre todo mucha determinación. Marc es uno de esos pilotos que aunque ha aprendido a calmar su ímpetu, a reservar cuando las cosas no salen a su gusto también es tremendamente cabezón y tozudo si quiere algo. El domingo en Aragón quería ser líder, llegar a Japón siendo el primero porque sabe que para ganar el Mundial la gira asiática será crucial para sus intereses. Con circuitos más favorables para Honda que para Ducati y con las Yamahas, la verdad, algo desfondadas Márquez emprende la última etapa del campeonato habiendo dejado claro que él es el enemigo a batir, que junto a Dovizioso son los dos pilotos que más arriesgan para conseguir la victoria y que mejor preparados están.

Mir y Márquez son dos ejemplos de deportividad, de inconformismo, de superación, y bien merecen el Mundial. En el caso de Mir podría conseguirlo dentro de quince días en Japón. Márquez, en cambio, necesitará seguir arriesgando, seguir ahí hasta el final.

Herramientas

0
comentarios