Menú

El Rojo ya corre por sus venas

… y le sienta bien. Por fin hemos visto a Jorge Lorenzo de rojo, sobre su nueva moto, la Desmosedici, con su nuevo equipo, Ducati y su nuevo compañero Andrea Dovizioso. De nuevo compartirá el box con un italiano pero nada que ver con Valentino, Dovi es un buen piloto pero esta vez Lorenzo no tendrá problemas para llevar la voz cantante, para ser el líder del garaje de los de Borgo Panigale. Es el prota, lo sabe y le gusta y además se le notaba en la cara que lucía en la presentación junto a su nueva moto con la que quiere ser de nuevo campeón del mundo. Desde dentro del equipo confían en que Lorenzo supere los logros de Casey Stoner, el último piloto que consiguió hacer campeona del mundo a la marca italiana, y Lorenzo ha asegurado que no se ve en otro sitio que no sea en el primer peldaño del podio, pero no va a ser fácil. No será fácil porque la competencia es brutal, Marc Márquez defendiendo el título, Rossi luchando por volver a conseguirlo y Maverick Viñales peleando por entrar en el selecto grupo de los campeones. Tampoco se lo pondrá fácil su nueva moto, la Ducati es tradicionalmente más nerviosa que la Yamaha y seguro que Jorge habrá tenido que modificar su pilotaje para domar a su nueva compañera, será un año para optar al título al tiempo que ambos, piloto y moto, se adaptan, se conocen. La clave estará en cuánto tardará el mallorquín en conseguirlo.

En el mundo del motor se suele decir que tu primer adversario es tu compañero de equipo, ya que lleva tu misma moto y se puede medir bien el nivel, pero esta regla de oro puede que este año cambie. Y digo esto porque aunque Valentino Rossi siga en Yahama y ya no tenga nada que ver con Lorenzo el italiano no ha dejado de interesarse por el trabajo y los avances que está haciendo Jorge Lorenzo y es que si el mallorquín consigue el título con Ducati habrá hecho algo que se le resistió a Rossi, conseguirá un éxito que se le atravesó al piloto italiano. Si a esto le sumamos la rivalidad que siempre ha existido entre los dos, siendo incluso compañeros, sin duda supondrá una doble victoria para Lorenzo y una doble derrota para Valentino. Un aliciente más para los pilotos y todo un espectáculo para los aficionados.

A falta de ver la nueva Honda, Yamaha y Ducati ya han puesto las cartas sobre la mesa y ahora hace falta ver las motos sobre el circuito lejos de los focos y las poses. Ha llegado el momento de pasar de las palabras a los hechos. Eso es lo complicado.

Herramientas

0
comentarios