Menú

El día en que Lorenzo y Márquez vistieron los mismos colores

Desde que el pasado mes de junio Jorge Lorenzo hiciera saltar por los aires el mercado de pilotos con el anuncio de su fichaje por Honda, la foto de Márquez y el mallorquín vestidos de HRC, y con la moto del ala dorada detrás, era sin duda una de las más esperadas por la afición y la prensa especializada. Una instantánea histórica que resume a la perfección la exitosa trayectoria del motociclismo español, de hecho, el nuevo equipo, por muchos calificado como de dream team, es el mejor equipo español de la historia, el de mayor palmarés, en total entre Jorge y Marc suman 7 mundiales de la máxima categoría del motociclismo. Es sin duda, el mejor regalo para un equipo, Repsol Honda, que celebra este 2019 sus bodas de plata. Veinticinco años unidos a la marca japonesa, 14 títulos mundiales, les han convertido en una referencia en el mundo de la alta competición del motor, son en las motos lo que Ferrari es en la Fórmula1. Es decir, todos quieren estar en Honda. Así al menos lo ha reconocido Jorge Lorenzo quien no ha dudado en admitir, durante la presentación del equipo, que trabajar en HRC es estar en otro nivel, por los profesionales, la atención y hasta por los pequeños detalles que hacen de la moto del ala dorada la máquina por todos deseada.

Una historia de triunfos que Repsol Honda inauguró en los años noventa con el talento de Mick Doohan, el primero que consiguió para este binomio un Mundial en la máxima categoría del motociclismo. Luego verían hacer historia a un joven Crivillé, primer español en lograr un Mundial en la categoría reina y que abriría los ojos y los puños a los campeones españoles que han venido después. Es por eso que estos dos compañeros en el garaje y rivales en la pista no podían faltar en una presentación tan especial, flanqueando a dos de los mejores pilotos de la historia de este deporte y del deporte español, Marc Márquez y Jorge Lorenzo.

Dicen que la unión hace la fuerza, tanto Lorenzo como Márquez no han parado de insistir que su conocida rivalidad no hará sino mejorar su rendimiento y el de la moto. Pero de todos es conocido el carácter fuera y dentro de la pista de ambos deportistas. No habrá muros, ni un único líder, los dos saben que cualquier mínimo enfrentamiento se puede convertir en su peor debilidad, y seguro que el resto de equipos y pilotos, sobre todo el viejo zorro de Valentino Rossi, aprovecharán sin duda para armar su ofensiva fuera de pista. Con todo y pese a partir a priori como los favoritos, el camino no será fácil, las lesiones han querido que los dos pilotos españoles lleguen al arranque del Mundial en Catar por la mínima. De momento Jorge Lorenzo se pierde los test de Sepang, debido a su lesión en el escafoides que le ha obligado a pasar esta semana por el quirófano, y no podrá volver a montarse en la moto hasta los test previos al Mundial, que un año más tendrán lugar en el circuito de Losail. Será entonces Márquez el que tenga que asumir toda la responsabilidad de probar en Malasia las novedades y los nuevos componentes que Honda ha diseñado para la próxima temporada. Mucho trabajo para un hombro, el de Marc, que todavía no está al cien por cien y que se ha convertido, en palabras del propio Marc, en la lesión más dura de recuperar de las que ha tenido hasta el momento, y han sido unas cuantas. La foto de Marc todavía dolorido y de Jorge con el brazo vendado podría ser una condena para cualquier otro equipo u otros pilotos, pero hablamos de Jorge Lorenzo y Marc Márquez, dos supercampeones que en el caso del primero no creo que un simple hueso, el escafoides, pueda con las ganas de responder a aquellos que dudaron de su talento y su profesionalidad a la hora de preparar una moto, y sino que se lo digan a Yamaha que desde que le dijo adiós no ha encontrado el camino correcto del desarrollo de la moto. En su lista de deseos, tanto Marc como Jorge, coinciden en desear que no haya lesiones durante la temporada el resto, han coincidido, lo conseguirán con su talento.

Temas

Herramientas

0
comentarios