Mas allá de la maravillosa panorámica de la ciudad que nos han ofrecido el GP de Europa poco más ha aportado la carrera de este domingo. Con los dos españoles fuera de carrera por distintos motivos, con Hamilton desdibujado y con problemas y Rosberg paseándose casi saludando a la afición, la que parecía iba a ser la gran atracción de esta temporada se ha quedado en el pudo ser, pero no fue. Aunque ha habido momentos de interés el gran premio más parecía una etapa llana del Tour que un gran premio urbano por el trazado más estrecho jamás visto antes. El problema es que la zona estrecha a penas duraba unos metros, el resto del trazado se basaba en largas rectas con fuertes frenadas y los pilotos han estado muy prudentes. En un principio se creía que sería el safety car, las banderas amarillas o los doblados los que determinarían el gran premio, pero nada de lo anterior ha sido importante. Es cierto, que el tráfico ha jugado a favor y en contra de los pilotos pero no más que en otros circuitos del calendario.

Un trazado al que seguro no querrá volver Lewis Hamilton que sólo brilló en los libres del viernes. Ni el sábado en clasificación ni luego en carrera tuvo suerte el inglés que ha visto como su compañero de equipo ha vuelto a distanciarse en la general y la cuenta atrás para el título se ha activado. Y aunque ha sido Nico Rosberg el que se ha coronado como el primer vencedor de Bakú el verdadero protagonista, durante todo el fin de semana, ha sido Checo Pérez, segundo en clasificación y tercero en carrera pese a la penalización sufrida por el cambio de material mecánico.

Y es que la mayoría de analistas, entre los que me incluyo, intuimos que iba a ser una carrera más de piloto y no tanto de motor. Todos los motores Mercedes han ido bien en un circuito donde el rebufo te podía llegar a dar una ventaja crucial, han sufrido en Renault y por supuesto en McLaren, volviendo Ferrari a estar entre los cinco mejores.

Dar, por tanto, la enhorabuena a Hermann Tilke porque ha vuelto hacer un circuito rápido y seguro, muy seguro, pero como siempre algo aburrido.