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¿Cuál es el límite de McLaren-Honda?

Si uno lee las declaraciones de Fernando Alonso tras abandonar en Canadá -por un problema en los escapes, según McLaren-Honda-, por tercera carrera consecutiva, da la sensación de que las cosas no van tan mal en el equipo, que todos los problemas son un peaje hacia el paraíso que parecen percibir, o vender, los miembros del equipo McLaren incluido Fernando Alonso.

Pero o tienen algo guardado a punto de dar la cara, o no entiendo por qué no dicen lo que todos pensamos, que el proyecto McLaren-Honda atesora demasiados fracasos. Fracasos que comenzaron en los entrenamientos de pretemporada, donde apenas pudieron rodar los pilotos y donde Alonso sufrió un accidente, todavía muy enigmático, que le obligó a ver el arranque de la temporada desde el sofá de su casa. Desde que el piloto español se incorporó al campeonato no ha conseguido puntuar y lleva tres carreras consecutivas abandonando. No sé si Fernando Alonso recuerda un campeonato así de malo. Precisamente, y aunque suene a lugar común, el problema en este caso no es del piloto. En Canadá, al menos, pudimos ver durante algunos segundos al Fernando Alonso de verdad remontando en la salida y conteniendo a pilotos como Vettel, pese a ser consciente de que el adelantamiento era inevitable.

El problema es el coche. Pero no algo concreto del coche, no. Los fallos se producen de forma generalizada: la unidad de potencia, el sobrecalentamiento, los escapes, la electrónica, los frenos, la cámara de combustión, el consumo excesivo del motor... y seguro que me dejo algo. En el equipo siguen aferrándose a las dos evoluciones previstas: la primera, que afectará a la aerodinámica en Austria, y la segunda en Hungría, donde Honda presentará el motor y la unidad de potencia definitivos.

Sólo cabe esperar y confiar en la serenidad que desprende Fernando Alonso, una cualidad que quizás esté aprendiendo de los japoneses que tantos dolores de cabeza le deben dar en carrera.

Pese a la confianza de Fernando, yo soy bastante más pesimista porque no veo una solución concreta y porque las distancias son enormes no sólo con los coches de carreras, sino con los diez que consiguen subir algún punto al marcador. En algo estoy de acuerdo con Fernando Alonso: es verdad que de haber seguido en Ferrari, a final de temporada posiblemente tendrían el mismo número de títulos mundiales que habiendo fichado por McLaren. Está claro que ha sido una más que arriesgada decisión, el tiempo dirá el resto.

Mientras tanto, Mercedes sigue afianzando su dominio, anotándose carreras y reduciendo la lucha por el Mundial a los dos hombres de casa. Hamilton se ha reencontrado con Canadá y ha vuelto a ganar a su compañero, Nico Rosberg, y vuelve a Europa con un liderazgo incuestionable.

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