Antes que nada, tengo que agradecer a todos la participación que han tenido en el post anterior respecto al GP de España y que ha girado en interesantes debates y opiniones acerca del KERS, del que ya he dado mi opinión aunque no con tanto detalle. Insisto en que aprendo de cada uno de los comentarios y creo que podemos construir grandes debates, sin necesidad de entrar en la descalificación, cosa que parece ocurrir cuando no hablo de las cosas que algunos quieren. Lo que sí lamento es no poder actualizar este blog de una manera más constante. También es verdad que últimamente me he centrado en la F1, y hace falta más post sobre otros temas, entre ellos, como no, el Rally.

Dicho esto, quería comentar los últimos problemas dentro de la F1. Ferrari ha amenazado con dejar el Mundial si prospera la reducción de costes y la limitación presupuestaria ideada por la FIA. Poco después, Renault se sumó a esta amenaza. Otras escuderías como Toyota, Red Bull y Toro Rosso ya lo habían hecho con anterioridad pero como es evidente, que estos tres últimos lo hagan no tiene la misma relevancia ni repercusión a que lo haga Ferrari, la única escudería que ha estado en todos los mundiales.

Lo que quiere la FIA es que el presupuesto tenga un techo de 45 millones de euros, sin tener en cuenta los salarios de los pilotos, los gastos de patrocinio y claro –eso no podía ponerse en peligro–, las multas que imponga a lo largo del campeonato. Sin duda se trata de un recorte enorme para todos pero pensar en la Fórmula 1 sin Ferrari es algo disparatado. Así que es probable que Bernie Ecclestone, que no quiere que su negocio se venga abajo, encuentre una solución, presione a los equipos pero sobre todo a Max Mosley para que deje sus ideas de lado.

El problema real es que una vez más la FIA ha hecho las cosas sin tomar en cuenta a los que realmente se juegan la vida y el dinero en cada carrera. Nadie preguntó a las escuderías si era conveniente introducir o no el KERS y los resultados saltan a la vista: poca utilización del sistema pese a la enorme cantidad de dinero invertida para desarrollarlo. Ya lo hemos comentado: la FIA quiere reducción de costes pero manda a investigar. De locos. Y ya lo había preguntado un día: ¿Y quién necesita a la FIA?

Habrá que esperar a ver qué sucede en las reuniones entre equipos (FOTA) y Ecclestone. La idea de un Mundial paralelo planea el paddock de la F1 y en caso de que el tema de los presupuestos se solucione –yo apostaría a que así será– todo seguirá igual con algunos matices. Aunque francamente, hace ya años que se habla de que algunos equipos quieren hacer un campeonato "externo" y la idea nunca me pareció tan mala. También creo que en caso de que esa idea del límite presupuestario quede paralizada, Mosley debería replantearse su continuidad al frente de la FIA.