El Gran Premio de Francia nos ha dejado las mejores y las peores imágenes que podemos ver en relación con los intereses de los pilotos españoles. La mejor cara ha sido sin duda la del jovencísimo piloto del octavo de litro Maverick Viñales, que ha batido el récord de precocidad de un piloto español en ganar un gran premio. Con sólo 16 primaveras, Viñales ha mejorado la marca de Lorenzo y demuestra que el motociclismo en nuestro país tiene cantera para rato.

Una cantera que sigue su proyección en otras categorías como en Moto2, donde Marc Márquez ha conseguido batir un récord parecido, el de piloto más joven en ganar una carrera de la categoría intermedia. Primera victoria del campeón del mundo de 125 cc que le consolida como candidato a luchar por el título, a pesar de las caídas en los últimos grandes premios. Pero la peor cara vivida en MotoGP ha ensombrecido la buena actuación de los nuestros en el resto de las categorías, incluido el triplete en el octavo de litro.

El mal hacer en pista de Marco Simoncelli que provocaba la caída de Dani Pedrosa, cuando ambos luchaban por la segunda posición, ha dejado de nuevo al de Castellar del Vallés malherido y con una preocupante fractura en la clavícula derecha. El drive through con el que la dirección de carrera castigaba al italiano sabe a poco si tenemos en cuenta que Dani, que parecía que este año podía ser el suyo, puede perder todas las opciones al título. No se puede permitir que un piloto de la categoría reina, y que se presupone está entre los mejores del mundo, ponga en riesgo la seguridad del resto de compañeros y determine el futuro de una lucha por el título que hasta ahora ha sido apasionante.

Critiqué duramente las afirmaciones de Lorenzo, por precipitadas, sobre el pilotaje del amigo de Valentino, pero lo cierto es que Simoncelli ha demostrado no estar a la altura de los campeones. No ha respetado los tiempos, ni el espacio. Las imágenes dejan claro que Pedrosa había rebasado a Marco y aún así el italiano insistió en adelantar al español por fuera interceptando la trayectoria de Pedrosa, que al final terminaba en la puzolana y con la clavícula rota. Una cosa es ser agresivo, algo que se agradece y se vive con pasión desde fuera, o los innumerables y normales lances de carrera, pero otra muy distinta son los adelantamientos sin medida.

Sin duda no ha sido Le Mans un buen gran premio para los españoles. Jorge Lorenzo, cuarto, se ha quedado sin podio por primera vez esta temporada aunque mantiene el liderato en la categoría debido, sobre todo, a la caída de Pedrosa. El mallorquín, lesionado en un dedo tras una caída en los entrenamientos, donde su moto quedó envuelta en llamas, no pudo con los ataques de Andrea Dovizioso, que fue segundo, ni del que fue su compañero en Yamaha Valentino Rossi, que ha conseguido su primer podio de la temporada con Ducati. Una muy buena noticia para el nueve veces campeón del mundo, que vuelve a lo más alto antes de lo previsto, incluso, por el equipo italiano. 

No puedo terminar este artículo sin hablar del ganador de la carrera, del intocable en Francia, Casey Stoner. Ha sido el mejor sobre el asfalto galo. Sólo Pedrosa en los primeros giros le dio algo de trabajo, pero lo cierto es que el australiano dominó el gran premio desde los libres del viernes hasta la última vuelta de la carrera. Segunda victoria de la temporada para él y golpe de autoridad en el garaje del ala dorada.

El Mundial llega dentro de dos semanas a tierras españolas con la celebración del Gran Premio de Cataluña en Montmeló. Esperemos que para entonces Dani consiga reponerse y vuelva a lo más alto, aunque la lesión que padece el barcelonés nos deja pocas esperanzas.