El 8 de julio de 1984 fallecía el eminente historiador Claudio Sánchez Albornoz. Lo hacía en España, en su querida ciudad de Ávila, donde había llegado un año antes para descansar y morir. Atrás quedaba un largo exilio que comenzó con la Guerra Civil y nunca llegaría a concluir. Un exilio fecundo en producción literaria que convirtió en su segunda patria a Argentina, donde armó, para sentirse como en casa, una brillante escuela de hispanistas y medievalistas en torno al Instituto de Historia de España y a sus Cuadernos de Historia de España, la más importante herramienta divulgativa de sus investigaciones. Cuesta creer que el historiador pudiese inculcar su amor por la historia de nuestro país en Argentina, pero más sorprende aún es la calidad de los trabajos publicados a tantos kilómetros de las fuentes y los archivos.

Catedrático desde los veinticinco años, Sánchez Albornoz es un autor prolífico y estimulante que no rehúye el escollo ni deja indiferente. Buena prueba de ello es el gran compendio de sus estudios, España, un enigma histórico, obra alumbrada para rebatir a su colega Américo Castro y su obra España en su historia. Castro situaba el origen de España en la conjunción de influencias cristianas, musulmanas y judías durante el medievo, mientras que Albornoz ponía el acento sobre una base hispanorromana germanizada por los godos y recuperada en espíritu por Castilla tras la Reconquista. Dos versiones contrapuestas que dividieron a la comunidad histórica durante años.

Liberal y patriota, Sánchez Albornoz acometió desde su disciplina algunos de los problemas políticos de su tiempo y del nuestro. Demostró que los valles castellanos del Duero fueron repoblados por cántabros y vascones mucho antes de que Castilla tomase el timón de España. Según esta teoría, los vascos, tan voluntariosamente ajenos a la historia de España, la escribieron poniendo su sangre al servicio de Castilla. Del mismo modo rechaza un embrión catalán distinto del resto de reinos peninsulares. Para el eminente medievalista, el origen de Cataluña, opuesto a francos y musulmanes, es tan hispánico como el de Navarra o Aragón.

Claudio Sánchez Albornoz recibiría el Premio Feltrinelli, considerado el Nobel de Historia, con un discurso titulado «Historia y libertad». Junto a España, las tres palabras que dieron luz a su vida.

Otras efemérides de este día que deberías conocer

1538: Fallece Diego de Almagro, explorador español.

1599: Fecha del bautizo del pintor Diego Velázquez.

1770: Lectura en Nueva York, por primera vez, de la Declaración de Independencia de Estados Unidos en presencia de George Washington.

1787: Carlos III crea la Junta Suprema de Estado, origen de los Consejos de Ministros.

1838: Nace el conde de Zeppelin, aeronauta e inventor alemán, constructor del dirigible que lleva su nombre.