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¡Viva Lola!

Por fin estamos viviendo de nuevo en nuestra casa. Hemos pasado los últimos meses acampados en el piso que en realidad usas como despacho. Muy mono, muy verde, muy años 50… pero poco práctico para hacer vida diaria. Aunque ya nos estábamos acostumbrando a esa provisionalidad extendida en el tiempo. Un par de bolsos, dos pares de zapatos y cuatro vestidos fetiche.

Ahora me maravillo ante mis reencontrados armarios. Me propongo sacar cada día una prenda y un complemento diferente hasta haber dado repaso completo a mi guardarropa.

La única novedad en esa puesta a punto de la casa, además de repasar la pintura y algunos acabados, ha sido ampliar los armarios sacrificando la biblioteca, que ahora tendrá que esperar hasta que empecemos la obra de la ampliación del piso. En fin, todo a su tiempo. En esa habitación antes biblioteca y ahora vestidor la decoración ha pasado a ser un homenaje a la España Cañí.

Por fin hemos colgado tres cuadros que ansiábamos admirar. Una marina de Costus (en homenaje a las muñecas de Marín, las gitanas de plástico fabricadas en Chiclana), una gitana pintada por La Chunga y otra pintada por Lola Flores. Al lado del cuadro de Lola colocaremos la muñeca que los de Marín hicieron de La Faraona y algunas fotos de ella que hemos conseguido en eBay. El domingo se colgaron esos cuadros, y el domingo se cumplieron 15 años de la muerte de Lola. Mira, ni nos dimos cuenta, pero que sirva como tributo.

Tú eres más joven, y aunque has sufrido también ciertos fundamentalismos, como el malasañero de principios de los años 90, lo que te voy a contar te va a quedar muy lejano. A finales de los 70 todo lo relacionado con las folclóricas estaba muy mal visto por la progresía y por los rockeros. Pero ahí estaban las llamadas mariquitas folclóricas, que veneraban a las grandes y reivindicaban el impagable cancionero de la copla. Así que yo me arrimé a buen árbol, y como mariliendre adolescente aprendí todo lo que sé de la gran tradición nacional en clubs de ambiente como Centauros, Dimas o el Gay Club, donde descubría cada noche de mano de los transformistas el poderío de Juanita Reina o Marifé de Triana. Y Lola, Lola por encima de todas. También seguía fielmente las andanzas de Nazario y de Ocaña. Y a la vez me nutría del rock’n’roll, del Glam, del punk, de la disco music. Eso es lo que se escuchaba cada día en casa de Costus. La Pantoja, Iggy Pop, la Velvet Underground, Amanda Lear, Boney M, los Ramones. Los prejuicios progres nos quedaban muy lejanos, tan lejanos como nos sentían ellos a nosotros.

Es una maravilla compartir contigo mundos tan distintos. Un milagro que tú y yo nos hayamos encontrado, retroalimentando nuestras perversiones estéticas y culturales. Dos fetichistas del Pop. Pues… querida alma gemela, te emplazo a que te tomes la tarde libre. Tenemos que colocar casi dos docenas de muñecas de Marín en las estanterías, reubicar objetos en las vitrinas y buscar destino final a mil y una chucherías acumuladas en estos meses. Es como volver a estrenar la casa. Es como volver a estrenar estar contigo, y te recuerdo que queda menos de un mes para nuestro undécimo aniversario.


Vamos a usar este espacio para comunicarnos, dejarnos recados, enseñarnos las fotos y noticias que descubrimos... para contarnos todas esas cosas que no nos da tiempo a comentar en el día a día. Esto es, en definitiva, un blog cerrado al que sólo tenemos acceso nosotros dos, una extensión de nuestra vida

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