Reflexiones
No quiero repetirme, ni aburrir a los lectores volviendo a explicar el ritmo frenético de trabajo en el que nos encontramos en estos momentos.
No quiero repetir lo feliz que me hace estar superactivo, ni lo divertido que me resulta hacer promoción, ni la satisfacción que me produce el tener tan claro todo lo que acabo haciendo. No quiero, porque al igual que la gente que siempre cuenta lo mismo me acaba aburriendo no es mi intención producir el mismo efecto en los demás.
Así, que como ya todo el mundo sabe de mi lado lúdico-intrascendente-pragmático-frívolo hoy me desvelaré explicando algunas reflexiones-reafirmaciones intensas a la que he llegado a lo largo de esta última semana.
1º. Tengo que aprender a controlarme en los momentos de nerviosismo.
Sí, lo reconozco; a veces me vuelvo loco y vomito mis miedos y recriminaciones de una forma nada adecuada. Esto me ha pasado con algunos temas relacionados con la forma de dirigir el inminente lanzamiento del disco de Fangoria. La víctima fue Miguel, que precisamente no se merecía ese trato tan agresivo motivado por otros factores humanos externos. Gracias a la confianza que nos une lo hablamos, nos reconciliamos y estoy haciendo enmienda para que no vuela a ocurrir. No me arrepiento de lo que dije, pero sí de cómo lo dije. Tras esa conversación saqué en claro que tengo que controlar mi lado visceral-verbal. Las cosas se pueden y deben decir de manera pausada y educada. Gracias, Miguelito. Eso sí, también saqué en claro que solo quiero trabajar contigo....
2ª. Me encanta mi lado mediático.
Como muy bien decís Nacho y tú, las entrevistas de promoción acaban convirtiéndose en una sesión de psicoanálisis. En esta semana intensa de promo con Nancys me he dado cuenta que te acabas conociendo mejor a ti mismo después de hacer más de diez entrevistas a lo largo del día. Y en esta última tanda de encuentros con periodistas me he descubierto como una persona a la que le encanta la radio, la televisión y todo lo relacionado con lo mediático. Además terminas por aprender a controlar el medio y dices lo que quieres y como quieres. La culminación fue el miércoles pasado en la lectura de los nominados a los premios de la música. La academia me eligió para presentar los finalistas en la categoría de mejor álbum de flamenco, mejor productor y mejor artista de música clásica. Lo hice junto a Silvia Superstar (que ya sabes que saca disco). Me encantó hacerlo entre los chicos de Pignosie, Diana Navarro y otros músicos y artistas. ¿Me habrían llevado porque soy famoso o porque tras la salida del tercer disco de Nancys el resto de los serios mortales ya nos consideran un grupo de verdad?. Sea por lo que fuera, la cierto es que ahí estaba y además encantado de la vida.. Da igual el porqué estuviera allí, lo importante era estar. De ahí me fui al programa de Cuatro Esto no son noticias y tras la entrevista lo tuve más claro que nunca: Quiero ser contertulio, quiero tener un espacio radiofónico y me encantaría presentar un programa de música en la tele. Por cierto, también quiero ser portada de Cuore. ¿Me estaré volviendo loco?
3ª. El ser humano es más fuerte de lo que uno mismo puede llegar a pensar.
A pesar de mi lado práctico, a veces me abandono al mundo de la teoría y suposición. Determinados acontecimientos te llevan a pensar o a hacerte creer que actuarás de una determinada manera o que te sentirás de otra. Y no es así; me ha pasado con la última pérdida de un ser querido. Claro que estoy triste y echo muchísimo de menos a Susie, pero la desesperación que pensaba tener tras su muerte no la tengo. He llegado a la conclusión que el instinto de superviviencia innato que tiene el ser humano puede con todo; hasta con lo más trágico. La naturaleza es muy sabia y te lleva a seguir viviendo y acostumbrarte a las situaciones tan adversas en las que te coloca la vida.
4. Sentirte querido es muy importante.
Sentirme querido por ti, por los amigos es algo que necesito día a día. Para nada estoy de acuerdo con todos aquellos que manifiestan que les encanta estar solos en la vida. Todos, absolutamente todos, nos necesitamos los unos de los otros ya sea viviendo en pareja, con los amigos, organizando encuentros o llamándote todos los días por teléfono. Nadie puede (ni debe) llevar una vida solitaria. Me niego a dar la razón a los que dicen tal tontería. Una cosa es que a veces necesitemos estar solos, pero en el fono eso es soledad puntual. Que nadie me engañe, ¿eh...?.
5. Necesito perder la cordura y el sentido de la responsabilidad una vez por semana
Tras mi último fin de semana, que se inició el viernes pasado con una cena en honor a Eli y que se prolongó hasta el sábado por la noche, me reafirmo en lo que siempre digo: es necesario desconectar. Y cada uno lo hace de una forma; yo lo hago perdiendo los papeles a golpe de bailar hasta la saciedad la última canción favorita, beber cervezas y deambular por las casa de los amigos. También es muy importante no hacer caso al teléfono, ver la tele de manera intermitente y comer tiras de pollo del Kentuky.
6. Me gustan las maduritas
Definitivamente me gustan las chicas de más de treinta años. Puedo admirar la belleza de las niñatas, pero no me ponen nada.
Esta es la última reflexión a la que he llegado tras ver las fotos de Pamela Anderson que me mandó ayer la Favorita. Mira qué escándalo de mujer. Está mucho mejor que cuando era vigilante de la playa. El puntito de curradita me parece lo más y es que hasta le veo cierto rollo a la Westwood.
No quiero repetir lo feliz que me hace estar superactivo, ni lo divertido que me resulta hacer promoción, ni la satisfacción que me produce el tener tan claro todo lo que acabo haciendo. No quiero, porque al igual que la gente que siempre cuenta lo mismo me acaba aburriendo no es mi intención producir el mismo efecto en los demás.
Así, que como ya todo el mundo sabe de mi lado lúdico-intrascendente-pragmático-frívolo hoy me desvelaré explicando algunas reflexiones-reafirmaciones intensas a la que he llegado a lo largo de esta última semana.
1º. Tengo que aprender a controlarme en los momentos de nerviosismo.
Sí, lo reconozco; a veces me vuelvo loco y vomito mis miedos y recriminaciones de una forma nada adecuada. Esto me ha pasado con algunos temas relacionados con la forma de dirigir el inminente lanzamiento del disco de Fangoria. La víctima fue Miguel, que precisamente no se merecía ese trato tan agresivo motivado por otros factores humanos externos. Gracias a la confianza que nos une lo hablamos, nos reconciliamos y estoy haciendo enmienda para que no vuela a ocurrir. No me arrepiento de lo que dije, pero sí de cómo lo dije. Tras esa conversación saqué en claro que tengo que controlar mi lado visceral-verbal. Las cosas se pueden y deben decir de manera pausada y educada. Gracias, Miguelito. Eso sí, también saqué en claro que solo quiero trabajar contigo....
2ª. Me encanta mi lado mediático.
Como muy bien decís Nacho y tú, las entrevistas de promoción acaban convirtiéndose en una sesión de psicoanálisis. En esta semana intensa de promo con Nancys me he dado cuenta que te acabas conociendo mejor a ti mismo después de hacer más de diez entrevistas a lo largo del día. Y en esta última tanda de encuentros con periodistas me he descubierto como una persona a la que le encanta la radio, la televisión y todo lo relacionado con lo mediático. Además terminas por aprender a controlar el medio y dices lo que quieres y como quieres. La culminación fue el miércoles pasado en la lectura de los nominados a los premios de la música. La academia me eligió para presentar los finalistas en la categoría de mejor álbum de flamenco, mejor productor y mejor artista de música clásica. Lo hice junto a Silvia Superstar (que ya sabes que saca disco). Me encantó hacerlo entre los chicos de Pignosie, Diana Navarro y otros músicos y artistas. ¿Me habrían llevado porque soy famoso o porque tras la salida del tercer disco de Nancys el resto de los serios mortales ya nos consideran un grupo de verdad?. Sea por lo que fuera, la cierto es que ahí estaba y además encantado de la vida.. Da igual el porqué estuviera allí, lo importante era estar. De ahí me fui al programa de Cuatro Esto no son noticias y tras la entrevista lo tuve más claro que nunca: Quiero ser contertulio, quiero tener un espacio radiofónico y me encantaría presentar un programa de música en la tele. Por cierto, también quiero ser portada de Cuore. ¿Me estaré volviendo loco?
3ª. El ser humano es más fuerte de lo que uno mismo puede llegar a pensar.
A pesar de mi lado práctico, a veces me abandono al mundo de la teoría y suposición. Determinados acontecimientos te llevan a pensar o a hacerte creer que actuarás de una determinada manera o que te sentirás de otra. Y no es así; me ha pasado con la última pérdida de un ser querido. Claro que estoy triste y echo muchísimo de menos a Susie, pero la desesperación que pensaba tener tras su muerte no la tengo. He llegado a la conclusión que el instinto de superviviencia innato que tiene el ser humano puede con todo; hasta con lo más trágico. La naturaleza es muy sabia y te lleva a seguir viviendo y acostumbrarte a las situaciones tan adversas en las que te coloca la vida.
4. Sentirte querido es muy importante.
Sentirme querido por ti, por los amigos es algo que necesito día a día. Para nada estoy de acuerdo con todos aquellos que manifiestan que les encanta estar solos en la vida. Todos, absolutamente todos, nos necesitamos los unos de los otros ya sea viviendo en pareja, con los amigos, organizando encuentros o llamándote todos los días por teléfono. Nadie puede (ni debe) llevar una vida solitaria. Me niego a dar la razón a los que dicen tal tontería. Una cosa es que a veces necesitemos estar solos, pero en el fono eso es soledad puntual. Que nadie me engañe, ¿eh...?.
5. Necesito perder la cordura y el sentido de la responsabilidad una vez por semana
Tras mi último fin de semana, que se inició el viernes pasado con una cena en honor a Eli y que se prolongó hasta el sábado por la noche, me reafirmo en lo que siempre digo: es necesario desconectar. Y cada uno lo hace de una forma; yo lo hago perdiendo los papeles a golpe de bailar hasta la saciedad la última canción favorita, beber cervezas y deambular por las casa de los amigos. También es muy importante no hacer caso al teléfono, ver la tele de manera intermitente y comer tiras de pollo del Kentuky.
6. Me gustan las maduritas
Definitivamente me gustan las chicas de más de treinta años. Puedo admirar la belleza de las niñatas, pero no me ponen nada.
Esta es la última reflexión a la que he llegado tras ver las fotos de Pamela Anderson que me mandó ayer la Favorita. Mira qué escándalo de mujer. Está mucho mejor que cuando era vigilante de la playa. El puntito de curradita me parece lo más y es que hasta le veo cierto rollo a la Westwood.
Seguimos comentando......
