Postrada, Enfadada y Triste
No puedo soportar estar de baja, suspender compromisos, trabajo, viajes. Anular lo previsto en mi agenda me causa aún más incomodidad que cualquier dolencia física. Ni en la edad escolar puedo recordar un momento en que quedarme en la cama por estar mala fuera sinónimo de pensar “¡que alivio, menos mal!”. Que va, al contrario, siempre me quedo con el runrún de no haberme forzado al límite. Claro, cuando eres pequeño ahí están tus padres para poner los límites. Y ahora estás tú. No te enfades, pero no estoy agradecida. Ya sabes que hasta que no me quiebro de verdad no me doy por vencida.
La verdad es que esta vez no puedo decir que no me haya quebrado de verdad, literalmente. El martes, a la salida de esRadio, tuvieron a bien recogerme del suelo el guardia de seguridad y mis compañeros Beatriz, Carlos y Carmen. Y es que el lumbago incipiente de repente se convirtió en ataque agudo, ya imparable. Otro guardia de seguridad, esta vez de la Cadena Ser (ves, en esto de la misericordia humana no hay fracturas ideológicas) me recogía preocupadísimo minutos después cuando fuimos de promoción al programa “Hoy por Hoy”. Y ahí dijiste “¡BASTA!” y a la cama conmigo. Anulamos el resto de la promoción de la semana, incluyendo la visita a Santiago de Compostela, que es lo único que no se puede recuperar al ser un viaje puntual de la radio.
Bueno, qué le vamos a hacer. Sigo sin recuperarme del todo, y ya toca hacer la maleta para el viaje a México, donde hay varias presentaciones que requieren de mis movimientos al completo. Ya veremos, tendré que ofrecer una versión más paradita de mí misma.
Hoy ha fallecido Luis García Berlanga, nuestro director fetiche. Me doy cuenta de que en este blog últimamente no hago más que dedicar líneas a la memoria de mis favoritos. Pero con Luis es diferente, porque al fin y al cabo, él siempre será para nosotros el padre de Carlos. Como no puedo hacer otra cosa que estar postrada frente a la tele, llevo viendo imágenes de los Berlanga todo el día. Y como estoy mal, me ha removido todo, pensando en Carlos. Además, la promoción de este disco es una continua referencia a él. Lo echamos de menos.
No estoy para moverme y acercarme a dar un beso a los Berlanga, así que desde aquí mis condolencias. ¡Que semana tan negra!