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Mónaco, Pedro Almodóvar y Andy Warhol

Me ha encantado el periplo monegasco del pasado fin de semana. No es mi intención aburrir más al respetable con el acontecimiento más importante (al menos para mi) en lo que va del año, pero no puedo dejar pasar la oportunidad de reflexionar acerca de lo que ha supuesto para servidor.
De veras que han sido tres días maravillosos. Tres días en lo que hubo de todo: emoción inicial, nerviosismo permanente y plenitud final.
 
El principado de Mónaco me pareció lo más. Para empezar, su arquitectura imposible a base de corromper el paisaje natural con la combinación de villas señoriales y edificios años 60 (al más estilo Benidorm). A más de uno le parecerá una aberración pero a mi me encanta. Siempre abogo por la mezcla y allí hay mucha. Como en el hotel PARIS (uno de los más lujosos en el que estuvimos alojados) en cuyos pasillos te cruzabas con señoras al más estilo lujo decadente y modernas pijas-hetero-gays llevando a sus últimas conquistas al EVENTO. Porque en EL BAILE DE LA ROSA también se dio la maravillosa mezcla.
 
Reconozco que hasta que no tuvimos la recepción con los príncipes no las tenía todas conmigo. Es cierto, que mi admiración por esta familia, me hacía intuir que nos llevaríamos muy bien, o al menos que no nos mirarían de arriba a abajo con malas caras, pero es que la naturalidad, simpatía y el protocolo nada rígido y añejo con el que nos recibieron, además de los comentarios hacia ti de Hannover refiriéndose a tu tatuaje de DIVINE y los de Carolina espetándome “Eres divino” no hicieron más que quedarme rendido a sus pies. Y a partir de ahí todo fue perfecto.
La cena fue distendida. Yo me encargué de asegurarme de no perder la invitación para archivarla (ya sabes lo fetichista que soy) a la vez que no podía de dejar de mirar la belleza de Bibiana, algo que compaginaba con las actuaciones de Mariola Fuentes, David Delfín y el gran Paquito Clavel (por el que nos preguntó al día siguiente la princesa en la recepción-almuerzo que nos dieron).
La cerveza, en mi caso, fue la gran protagonista de la noche. Siempre me anima a desinhibirme sin caer en el estado ordinario que me produce el vino (por eso no lo bebo).
 
La actuación de Fangoria fue perfecta y la de Nancys Rubias me atrevería a decir que lo mismo, a pesar de mi torcedura de tobillo que me impidió moverme lo que yo hubiese querido (los tacones que compré en la zapatería Gredos de la calle Montera me quedan grandes), aunque los ánimos que me lanzaban al escenario Rossy de Palma y Blanca Li lo hicieron más llevadero.
La fiesta (hasta las 4 de la mañana) fue un delirio de fotos con Carlota, Pierre, y demás niñatos y niñatas , en especial Juliette, con los que bailé hasta la saciedad. Me encantó observarte como testigo de excepción y alejada de todo el “circo” para recordarme al día siguiente todo los detalles.
En un momento dado la Princesa Carolina me pidió un cigarro y ahí comprendí que ese detalle era el mejor broche final a la noche.
 
Una noche que vino precedida por una mañana soleada en la que junto a Nacho Canut, Jean Claude, Nancy Reagan y tú paseamos por las callecitas de Mónaco, visitamos Palacio Real, compramos todo tipo de souvenirs y nos hicimos infinidad de fotos como los que aquí te muestro.
Una de ellas (con gran cochazo detrás y el libro de Warhol con fotos del paparazzi Ron Galella) definen a la perfección el espíritu de la visita.
Y me lleva a pensar en el verdadero protagonista del fin de semana: PEDRO ALMODÓVAR. Cada vez le voy conociendo más y cada vez pienso que es el WARHOL que no tuve la oportunidad de conocer (no como tú, que actuaste para el gurú neoyorquino en casa de HACHUEL. Eso es lo ventajoso de ser mayor!!…).
 
Por lo que leo sobre Warhol, lo que analizo de su obra y lo que admiro de él me lleva a ver su mejor reflejo en PEDRO. Y es que ambos son lo mejor de su obra. Su séquito, su saber estar con todos ambientes, la educación y el control total de todo lo que hace y le rodea me hace tenerlo cada vez más claro. Su comportamiento, su afán de perpetuar todo momento vivido (ya sea en foto, en vídeo o en escrito) es warholiano. Y, ojo, no hablo de imitación, hablo de dos genialidades iguales, o mejor dicho, de dos almas gemelas.
 
Son creadores, son personajes, son eclécticos, irónicos, en definitiva ellos son únicos. Porque no olvidemos que la excusa del Baile de la Rosa de este año era Pedro.
 

 
Por eso estoy muy seguro que pasado algunos años en un blog como este aparecerá una foto de un treintañero muy delgado delante de un coche de lujo naranja chillón posando con un libro en el que su portada será una gran foto de Pedro. ¿El título?: THAT´S GREAT!!
 
Porque eso es Pedro.
 
Muchas gracias.

Vamos a usar este espacio para comunicarnos, dejarnos recados, enseñarnos las fotos y noticias que descubrimos... para contarnos todas esas cosas que no nos da tiempo a comentar en el día a día. Esto es, en definitiva, un blog cerrado al que sólo tenemos acceso nosotros dos, una extensión de nuestra vida

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