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El día de la marmota

Pues sí, ya estaba deseando regresar al ordenador, a la agenda, mi umbral de capacidad para disfrutar del ocio estaba a punto de ser rebasado. Justo a tiempo.

Yo también tengo la sospecha, intuición o pálpito de que este ha sido nuestro último verano de vacaciones en el Festival de Benicassim. Este 2009 es un año de movimiento y transformación, lo noto en todo, como lo noté el 1977 o 1988. Te das cuenta de que a tu alrededor todo cambia, y tú con ello.. La excusa de la crisis va a ser definitiva para dinamizar este momento bisagra entre dos mundos. Los cambios no son inmediatos, tardan años en ser efectivos, y unas veces te vienen de cara y otras de espalda.

El cambio de 1977, tan evidente para Nacho y para mí que transformó nuestras vidas de adolescentes y nos hizo tomar decisiones que nos han convertido en lo que somos, pasaba inadvertido para la mayoría de los españoles, inmersos en el otro cambio de mayores dimensiones, la transición. Dos cambios en uno.. Cuando las sacudidas amainaron, encontramos que la situación resultó bastante favorable, para Pegamoides, para Dinarama.

En 1988 era evidente que nuestro mundo se estaba viendo afectado por un cambio de dimensiones colosales. Nacho y yo participábamos entusiasmados de la fiebre rupturista, sin darnos cuenta que sólo nos interesaba a nosotros y a cuatro más. Nació Fangoria y fuimos condenados al ostracismo durante una década. Desde 1999 los vientos volvieron a soplar a nuestro favor, y quién sabe lo que nos deparará esta nueva era que, te lo digo, ha comenzado ya. Si hubiera tenido un espacio donde escribir en 1977 y 1988, hubiera quedado constancia de mi conciencia de cambio. Bueno, nuestras impresiones sobre lo que traían los años noventa quedaron documentadas en en fanzine de Fangoria y en nuestras hojas de promoción. No es una predicción, no soy Aramís. Es observación. Y aquí lo dejo escrito para revisarlo en un futuro, a ver si me equivoco.

El FIB ha mutado. En sus quince años de vida ha ido evolucionando, y este año todo se ha precipitado. Este año todo se precipita. Sólo me queda dar gracias a los hermanos Morán por haberme hecho tan feliz, como público y sobre el escenario. El empeño por tocar este año en el FIB tenía su justificación. Aún antes de llegar, yo sabía que todo había cambiado, y que cambiaría aún más, así que queríamos hacer nuestra tercera actuación en el festival para poder cerrar un ciclo, esas trilogías que tanto nos gustan a Fangoria.

Las trilogías son algo que Nacho y yo nos hemos inventado para no quedar atrapados en el tiempo. Cuando estamos muy a gusto con alguien, produciendo un disco, diseñando portadas, lo que sea, ya no nos permitimos que esa relación duré más allá de tres obras. Es la forma de cortar y seguir. Fangoria nació oficialmente en el concierto de Halloween que organizamos en 1989. Seguimos festejando la fecha durante más de una década, y nos dimos cuenta de que se había convertido en una obligación, una pesadez, así que ahora tocamos ese día si nos apetece, y si no, no. Y con eso aprendimos que no nos tenemos que sentir forzados a hacer algo sólo porque sea divertido o porque funcione bien. No, si al final tenía razón Nacho cuando escribió la letra de lo poquito agrada y lo mucho cansa.

El último día del FIB, cuando nos dirigíamos hacia el recinto del festival, al subirnos en la furgoneta alguien comentó esto es como el día de la marmota, otra vez igual. Y es verdad, no hay que tener miedo a los cambios, aunque haya que provocarlos, aunque ocurran en el mejor de los momentos dejando el listón muy alto.

El día de la marmota es el verdadero título de una película que en España se llamó Atrapado en el tiempo, donde el personaje interpretado por Bill Murray se despertaba cada mañana en el mismo día y le pasaban las mismas cosas. No se me ocurre peor pesadilla. El día de la marmota, el de verdad, no tiene nada que ver con lo que te estoy contando. Tiene lugar cada 2 de febrero en Punxsutawney, Pennsylvania. Se supone que el comportamiento de una marmota permite predecir la duración del invierno. La marmota es famosísima, se llama Phil (bueno, supongo que habrá generaciones de Phils), le han abierto hasta un perfil en facebook. Te dejo un par de fotos, una oficial y otra de la película, pero te recomiendo que te metas en la página oficial de tan señalado día y te empapes de esta tradición norteamericana en www.groundhog.org 

Hablando de Norteamérica, ya me ha llegado la renovación de mi visado de entrada a los EEUU. Es lo que tiene ser mexicana y anglófila, que por un lado necesito permiso oficial para entrar en el país y por otro no puedo vivir sin visitar ese país con frecuencia. Así que como dijo el otro día la ya ex gobernadora Sarah Palin cuando anunció que dejaba el cargo, God bless Alaska (o sea, yo) y God bless America.

Vamos a usar este espacio para comunicarnos, dejarnos recados, enseñarnos las fotos y noticias que descubrimos... para contarnos todas esas cosas que no nos da tiempo a comentar en el día a día. Esto es, en definitiva, un blog cerrado al que sólo tenemos acceso nosotros dos, una extensión de nuestra vida

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