Perdón, perdón y mil veces perdón. De veras que me produce mucha ansiedad estar más de una semana  sin escribir en el blog, pero mi ausencia está más que justificada. Mis escritos, reflexiones y vivencias que aquí vuelco las contemplo como algo lúdico, divertido y amable. Es por ello que cuando paso momentos tensos, incómodos, ya sean relacionados con el terreno laboral o personal, me bloqueo y lo último que quiero es aburrirte a ti y al respetable con escritos pesados y densos. Eso sí, como soy muy profesional quiero explicarte el porqué de unos días tristes durante la semana pasada: La cancelación de la gira de Fangoria por EEUU. Bien sabes todos los esfuerzos conjuntos que hemos llevado a cabo Nacho, tú, Spanish Boombs y yo para que todo saliera adelante. Nuestra ilusión por salir a tocar fuera, al margen de los frutos que se puedan recoger en un futuro, hizo que tuviésemos paciencia infinita con la promotora que nos cambiaron la fecha constantemente (algo que llevo fatal), que decidiéramos rebajar caché (el dinero no es el motivo primordial para ir allí) y pusiéramos todo tipo de facilidades. De Nacho y de ti he aprendido esa capacidad de saber invertir en uno mismo. La inversión va más allá de lo meramente económico, como ocurre el día de Orgullo Gay y montáis la maravillosa carroza para compartirla con todos vuestros amigos y allegados  porque os hace feliz por encima del dineral que os cuesta montarla. Eso me encanta, y en mi nivel y con mi grupo os he copiado  esa manera de saber hacer las cosas bien.

Pero el enfado, mi enfado, viene cuando descubres que quieren engañarnos, que se han pasado vendiendo humo durante más de seis meses y que quieren aprovecharse de la presencia de Fangoria para promocionar a un grupo absurdo que siempre impusieron como teloneros. Jamás firmaron el contrato por su parte demostrando su poca profesionalidad al anunciar la venta de entradas de unos conciertos que jamás se ofrecerán si no hay un acuerdo firmado. También coincido con vosotros en no abusar en exceso de las aclaraciones oficiales, comunicados y demás, pero en esta ocasión nos vimos obligados a explicar a través de vuestra web oficial www.fanfgoria.es los motivos, ajenos a nosotros, de la cancelación de dicha gira. Pero mi enfado aumenta cuando ayer descubrimos que las entradas se siguen vendiendo y por ahí  no paso. Me planto y desde aquí denuncio esto, que nadie trabaje con esa promotora y que no se fíen de ellos. Estoy cabreado porque este tipo de despropósitos hacen que uno  pierda el tiempo en abogados, conversaciones y líos que te impiden seguir sacando adelante trabajo futuro. Pero ya está, borrón y cuenta nueva. Ahora nos espera la gira por Argentina, Chile y Perú (tan bien organizada con Pato y Mariano al frente, ellos sí que son verdaderos promotores) no sin antes dar varios conciertos por España y grabar el nuevo vídeo de Fangoria para la reedición de Absolutamente.

Así que una vez desahogado paso a hacerte un resumen de lo que he llamado la semana cinematográfica pues fue el medio del cine lo que hizo que fueran más llevaderos los días pasados. Para empezar, asistimos al estreno de la tan amada y odiada nueva película de Alejandro Amenábar, “Ágora”. Me gustó. Y mucho. Sabes muy bien que la historia de la vida de la protagonista  la desconocía, que no soy excesivamente fan de la astronomía  y geometría, pero Amenábar cuenta todo muy bien. Además me encanta la forma en que la ha rodado, con centenares de extras reales (a la viaje usanza) y un ritmo lento y pausado con planos largos al más estilo de película histórica-de-toda-la-vida. Y es que si voy a ver una película como “Agora” quiero que sea así y no un videoclip como los que se programan en MTV con planos cortos y ritmos trepidantes; léase “Galdiator”. La cinta ha sido muy criticada y parte de la crítica (como siempre) se ha quedado en lo más superfluo. No creo que Alejandro pretenda un ataque encolerizado contra el cristianismo, creo que ha ido más allá (al a menos así lo contemplo yo) y ha querido transmitir, narrar o contar el ansia de poder innato al ser humano y que prevalece por encima de religiones, políticas y demás. En el periodo en el que se recrea Amenábar “los malos” fueron los cristianos, pero si hubiera escogido otro pasaje de la historia de la humanidad los “malvados” hubieran sido otros. Si al fin y al cabo lo que se cuenta es algo que ocurre hoy en día, ¿no crees?. Así que, por favor, dejémonos de fanatismos y fundamentalismos porque la película está por encima de todo eso y mucho más. Afortunadamente. Me parece muy valiente la propuesta de Alejandro, una valentía que ha tenido su recompensa en su primera semana en cartelera recaudando más de un millón de euros. Enhorabuena.

Nuestra siguiente cita cinematográfica, en forma de descartes de carteles de cine  y atrezzo que nunca han visto la luz, tuvo lugar en el forum de la Fnac de Callao de la mano de nuestro admirado, querido y venerado Juan Gatti. Me quedo sin  palabras llegado el momento de hablar acerca del trabajo de Gatti. Me fascina todo, absolutamente todo lo que crea. Ver todos esos carteles juntos (a los que yo llamo obras de arte) es una delicia. Desde aquí recomiendo una visita a todos los lectores. De todos los que viste ¿cuál es tu favorito?. Para mi el titulado LA BOMBA, muy al estilo revista-varietés made in Spanish. Además me gustó más que tú (obligada por el propio Gatti, pero  a la vez encantada) dieras la bienvenida a todos los allí presentes y comentaras lo que en tu vida supone la obra y existencia de Juan. Como no podía ser de otra manera rematamos la inauguración con una super cena en cada de Elena Benarroch. ¿Te he dicho alguna vez que Elena me parece lo más?. Es de la personas más generosas, hospitalarias que he conocido últimamente. Ella es feliz haciendo feliz a sus amigos. Allí estuvimos con Delfín, Gorka, Boris, Rubén, Topi, Isra y la impresionante Bibiana Fernández. Por si fuera poco, la cena se remató con un madrugón, al día siguiente, destino Barcelona para culminar en el festival de cine de Sitges donde tenías que acudir a presentar el dvd de la película Los Mundos de  Coraline. Lo pasamos en grande con los chicos de Universal, comiendo en el puerto y dando una rueda de prensa muy íntima, pero agradable e interesante. Los festivales de cine te encantan. Siempre te da mucha rabia tener que decir no cuando te proponen ser jurado. Con Sitges te ha pasado más de una vez. Al coincidir en fechas con los últimos conciertos por España no puedes comprometerte con ellos ya que no puedes estar los días que dura el festival. Estoy seguro que eres una muy buen jurado. Al menos no te perderías ninguna proyección y serías muy justa. Es cierto que lo de ser jurado es una responsabilidad muy grande porque para todos los directores, actores que allí compiten es muy determinante el palmarés. Pero no todo es trabajo en un festival (aunque ¿es trabajo ir al cine?). Siempre tienes oportunidad de encontrarte con ídolos, hacerte fotos con ellos, cenar con gente afín….En fin, que a ver si pronto lo consigues…

Por mi parte, preparo mi viaje a Valencia para la inauguración de la exposición sobre Carlos Berlanga en la que he participado. Ya te
contaré.
Besitos.