Menú

Costus y Pitita Ridruejo

¡¡Cómo me conoces!!! La visión de la página web del pintor Ralph Wolfe Cowan no ha hecho más que desencadenar una nueva obsesión: conseguir un cuadro de este artista. Un artista con mayúsculas. Con mayúsculas porque no solo me impresiona su dominio de la técnica (muy importante) sino porque él en sí en un artista, o al menos lo que yo entiendo como un verdadero artista; léase un magnífico pintor que además se comporta como una estrella; es decir, que viaje en business class, que controle absolutamente todo desde el primer momento, que seleccione según su criterio qué aspectos destacar del retratado y que regrese a tu casa (una vez más en first class a cuenta del cliente) para entregarte personalmente la obra de arte me parece sublime ¿Qué más se puede pedir? Y te doy la razón en que el modelo, en este caso la modelo que sugieres como nuestro primer encargo sea la gran Pitita Ridruejo. ¿Recuerdas la primera vez que cenamos con ella?. Fue otro de nuestros mutuos grandes descubrimientos. Qué elegancia, qué clase, qué educación y qué conversación... Recuerdo que esa noche veníamos de un acto social con invitados, aparentemente más cercanos a nosotros, que no habían hecho otra cosa que provocarnos un inmenso aburrimiento; aburrimiento que se olvidó ipso facto con la presencia, buena educación, dialéctica, léxico y narración perfecta de experiencias sobrenaturales de esta gran dama.

Claro, que la alarma social tan extendida acerca de la crisis incipiente que nos azota y que, según vaticinan a bombo y platillo, va a crecer a pasos acrecentados me hace adoptar una postura austera (algo raro en mi) que me obliga a aparcar la idea-despropósito de tener en nuestro hogar al gran pintor Wolfe Cowan ,con cena incluida, y su retrato de la señora de Stilianopoulos. Aunque seguimos jugando con ventaja ya que en nuestra vitrina fetiche tenemos una carta manuscrita por ella, consiguiendo así tenerla presente día a día Tampoco pasan inadvertidos tus queridos Costus. Una vez más vuelvo a estar de acuerdo contigo: nadie como Costus ha sido capaz de hacer tan perfecta la pintura de corte en España en los últimos años como ellos. El retrato del Sha de Persia, que recibe a todo mortal que entra en casa, es uno de mis cuadros favoritos de la historia del arte español. Lástima que ya no podamos comprar jamás el retrato de la Carmen Polo que fue adquirido, en un ramalazo de buen gusto, por parte de la institución pública hace unos años formando parte de la colección ICO. De momento sigo detrás de los retratos de la duquesa de Alba y la princesa Grace Kelly.

De veras que toda mi admiración por Costus ha sido latente desde que los descubrí (reconozco que tardíamente; ¿cuestión de edad?) allá por el año 1993 cuando acudí a la inauguración de la exposición CLAUSURA en casa de América donde como cual petarda-en-busca-de foto-con-famoso- me hice mi primera foto contigo. ¿Casualidad? ¿O podemos hablar del poder de Costus de seguir aglutinando, uniendo a gente aún estando en el más allá?...

Siempre me atrajo su pintura; y sobre todo el concepto y discurso (memorable y muy valiente es toda la filosofía chochoni) que plasmaban en sus cuadros. Cuadros pop, que a día de hoy no han sido superados por sus más recientes herederos. Éstos carecen del bagaje, del trasfondo cultural y del sentido del humor que tenían Juan y Enrique Costus. Además su vida, su historia de amor-desamor-amor-eterno, su malditismo y su consiguiente mitificación (eso es lo que da el morir joven) me apasionaron desde el principio Es por ello que, una vez más, vuelvo a reiterar my agradecimiento a Julio Pérez-Manzanares, licenciado en Historia de arte y especializado en la pintura de Costus. La primera vez que le conocí, me sentí como las viejecitas que controlan el Museo Liberace con las que convivimos un día entero durante la grabación del video de Nancys Rubias y que no paraban de decirnos que lo más importante para ellas, y lo que más le llamaba la atención y más les gustaba de nosotros es que fuéramos gente joven. Pues con Julio me pasó eso; me estaré haciendo mayor, pero me produjo una gran alegría conocer a alguien mucho más joven que yo que se interesaba por aspectos que muchos tienen olvidados, o desconocen por falta de información o rechazan por fundamentalismos y prejuicios absurdos. Y es que en el momento en el que me habló de su tesis doctoral centrada en Costus quise formar parte del proyecto. Finalmente lo conseguí (ya sabes que siempre voy hasta el final ) y Julio ha permitido que co-escriba con él el libro sobre Costus titulado YOU ARE STAR que se presenta el próximo lunes 29 de Septiembre en la Casa del Libro de la Gran Vía madrileña.

Mi aportación se limita a realizar entrevistas a nueve personas muy cercanas en la vida de estos dos pintores a lo largo de su corta existencia. Sirve como complemento al análisis, muy acertado, de la obra de ellos que ha realizado Julio. Para más inri el prólogo está firmado por la reconocidísima Estrella de Diego.

En lo que concierne a mi trabajo decirte que ha supuesto el peligro de querer volver a retomar un tema pendiente (escribir la biografía de Fabio Mcnamara; a ver si un día lo consigo; por cierto la entrevista con él hablando de Costus es una delicia). Y es que escribir desde un punto de vista periodístico, preguntando, investigando es algo que me encanta... Me encanta porque, a través de distintas voces, en este caso de las de los que habéis sido entrevistados, acabas sintiéndote más cercano a los protagonistas. Es más, acabas conociéndoles mejor.

Ha sido un lujo poder formar parte de este proyecto; y duro porque se han dicho demasiadas cosas y siempre hay que tener cuidado para no ofender nadie; que no es algo que nadie pretendiera, para nada, al contrario, siempre se huyó de caer en el amarillismo (algo fácil en la historia Costus)... En mi parte del libro he tratado de contar la verdad de Juan y Enrique a través de la verdad y vivencias de sus mejores amigos; amigos que hablasteis con mucha sinceridad y más cariño y respeto hacia ellos. A ti, a Fabio, a Guillermo Pérez Villata, a Eugenia Niño, Txomín Salazar, Pablo Pérez-Minguez, Manolo Cáceres, Capi y Juanillo mil gracias. Gracias.

Según escribo estas líneas, ¿sabes en qué estoy pensando? Qué no nos hace falta recurrir a los servios del pintor-retratista Ralph Wolfe Cowan para tener un gran retrato de Pitita porque ese gran retrato de Pitita ya lo tenemos. Está pintado por Enrique Costus. Y es insuperable. Aquí lo dejo para disfrute del resto de la humanidad.

Vamos a usar este espacio para comunicarnos, dejarnos recados, enseñarnos las fotos y noticias que descubrimos... para contarnos todas esas cosas que no nos da tiempo a comentar en el día a día. Esto es, en definitiva, un blog cerrado al que sólo tenemos acceso nosotros dos, una extensión de nuestra vida

Herramientas