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Bienvenido Mister Waters

La visita a España de John Waters, uno de los mejores directores de cine del mundo, y uno de nuestros imprescindibles, revolucionó Madrid durante tres días.

Como cual protagonistas de la obra del maestro Berlanga “Bienvenido Mister Marshall”, todos los devotos del señor Waters disfrutamos de su presencia, genialidad, ironía, guarrería, simpatía y accesibilidad. Y todos sacamos y dimos rienda suelta a nuestra naturaleza más fanática y provinciana-cateta (que me encanta) ante la estrella internacional. Rindiéndole pleitesía como solo él se merece.

Como muy bien sabes, nosotros teníamos constancia de esta visita desde el mes de julio, momento en el que Gabriela la directora del Festival de cine agrícola RIZOMA se puso en contacto con nosotros para pedirnos cierta ayuda en determinadas cuestiones relacionadas con el genio del “trash” (como le catalogan hasta la saciedad). Ni que decir tiene que desde el primer momento me involucré para recomendarles el teatro idóneo para que Waters diera el monólogo “The Filthy Worlds ” que le lleva de gira por todo el mundo. No dudé en hablarle del Teatro Lara, perfecto por capacidad (desafortunadamente somos unos quinientos marcianos los únicos que morimos por pagar para verle) y su decoración; a su vez, al preguntarme por algún local molón para la fiesta posterior les “obligué” a hacerla en EL FABULOSO.

Todo se cumplió a la perfección. En su día también me hablaron de la serie de conciertos que se darían en homenaje al director en el parque de El Retiro. Por equivocaciones ajenas a la organización y a nosotros, finalmente NANCYS RUBIAS se quedaron fuera del plantel de artistas. Me dio rabia, pero la generosidad de Gabriela hizo que pudiera estar con Mister Waters varios de los días durante su estancia en Madrid. Primero en la cena inaugural, junto a Silvia Superstar, Edu y demás personas de la organización y otros directores programados en el festival. Fueron dos horas maravillosas en las que pude observar de cerca a este señor que, directamente, es lo más. No te voy a engañar al decirte que mi barrera idiomática me impidió hablar con él más de lo que me hubiera gustado e incluso más de lo que él intentó, pues como se acordaba de nosotros de la ocasión en el que le entrevistaste para El País, en septiembre del 2001, me preguntaba acerca de lo que estabas haciendo ahora además de rememorar el detalle que tuviste en su día al llevarle todas las revistas del corazón y hablarle de sus protagonistas y sus causas más escandalosas. Gracias a las labores de traducción de los allí presentes pude, en cierta medida, ponerle al día. De allí no largamos al Lara donde tenía lugar el monólogo. Me encontré con todos: Félix y Dunia, Octavio y su chica, Juan Flahn, Nancy O, Alvarito….La hora y pico que duró la función no tuvo desperdicio. Gracias al traducción simultánea pude destornillarme y liberarme de todo el stress que llevo en este último mes. Reproducir lo que allí se dijo sería un despropósito por mi parte ya que nadie como él puede y saber elaborar teorías acerca de la decoloración anal, el comportamiento xenófobo de la sociedad actual y las anécdotas menos conocidas de todas y cada una de su películas. También habló de su último proyecto cinematográfico, en standby al no tener financiación, y que tiene como eje central el mundo de la navidad. La navidad vista por Waters, imagínate. Siempre dices que si te tocase el gordo de la primitiva le financiarías sus historias. Yo haría lo mismo.

Un par de días más tarde, y después d tu regreso xpress Aranda de Duero-Madrid donde a penas dormiste tras tu concierto con Fangoria, tuvimos comida con él en un restaurante de la calle Almirante. A ella también se apuntó Pedro Almodóvar y los tres os enfrascasteis en una eterna conversación que fue total. Las anécdotas acerca de Madonna, de la cabeza de Liz Taylor y Deborah Harry, la “cuestión peluca de John Travolta” y más asuntos delirantes son lo más interesante y revelador que he escuchado en mucho tiempo. Todo esto lo sé porque te recomendé que no me tradujeras nada en el momento, sino que era preferible que lo memorizaras todo y que me lo contaras al llegar a casa.

También aprovechamos la ocasión para que nos firmase una de sus obras de arte que adquirimos para decorar nuestra primera casa hace tiempo y que forma parte del rincón –altar Waters que preside parte de nuestro salón…

Pero sin duda alguna, lo mejor, al menos para mi, es que te dio su tarjeta de visita para que le escribas un e-mail , nos meta en su mailing y nos envíe a partir de ahora sus felicitaciones de navidad. Así no tendremos que suplicar a Pedro que nos la regale, como viene haciendo, en un ejercicio de generosidad, los tres últimos años.

En fin, que te voy a seguir contando. John Waters es un alma gemela. Una persona que tiene la edad de mi padre y parece mi hermano gemelo. Por su actitud, por su sentido del humor, por las barbaridades que suelta por esa boca, por ser un gamberro y a la vez un auténtico caballero. Por ser educadísimo, reírse de todo y tomarse más en serio que nadie.

Gracias a él Madrid fue un paraíso durante esos días.

Vamos a usar este espacio para comunicarnos, dejarnos recados, enseñarnos las fotos y noticias que descubrimos... para contarnos todas esas cosas que no nos da tiempo a comentar en el día a día. Esto es, en definitiva, un blog cerrado al que sólo tenemos acceso nosotros dos, una extensión de nuestra vida

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