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260 Días

Hola maridito lesionado. Te veo caminar con mejor postura, será que la micro rotura muscular que sufriste te duele menos. Pero no te vengas arriba, ¡¡a ver qué haces esta noche en El Hormiguero!!

No estoy para darte lecciones, acarreando lumbalgia, laringitis y faringitis. Aún así, tengo que grabar las primeras voces del nuevo disco de Fangoria el lunes. Te habrás dado cuenta que no hago otra cosa que mis ejercicios de foniatría, estiramientos, repasar las canciones y seguir con las letras. Gracias a la homeopatía y demás cuidados me recupero. ¡¡Qué ganas de que llegue la última semana de noviembre para haber terminado de cantar!!

Lo malo es que los excipientes de los medicamentos homeopáticos son puritita azúcar o puritito alcohol y así no hay manera de que la dieta funcione, es imposible entrar en cetosis. Bueno, tampoco me he dedicado con ahínco a comer lo que debo y no lo que quiero. Pero te comunico que hoy vuelvo a poner el marcador a CERO. Faltan exactamente 260 días para mi cumpleaños. O sea, 260 días para cumplir 50 años. Es una cifra contundente. Así que me he propuesto un reto : 50 kilos a los 50 años. Y 260 días son tiempo suficiente para llegar con tranquilidad al peso elegido, teniendo en cuenta que por el medio se me cruzarán Londres, nuestro aniversario, quizá Buenos Aires, las Navidades, quizá México, las vacaciones de Semana Santa... y mil posibilidades más de romper la dieta.

Así que despacito, hoy comienzo de nuevo, que desde que me puse en serio para hacer la sesión de fotos de Interviu el 10 de noviembre del 2011, no he vuelto a preocuparme por que lo que entra por esta boquita. Casi un año de recreo alimentario. Ya he visitado a la doctora y tengo mis batidos, galletas y tortillas de Pronokal esperándome en la despensa. Menos mal que me encantan (y te advierto que no voy a dejar que me robes más el sucedáneo de tortilla de queso).

Lo único que me preocupa en esta cuenta atrás hasta la puesta a punto es la falta de tiempo. Octubre, grabando. Noviembre, grabando. Diciembre, ¿viajando? Enero, en plena promoción. Febrero, preparando los nuevos conciertos. Marzo, tocando. ¿Cuándo voy a ir al gimnasio? ¿Cuándo voy a escaparme para que Carmen Navarro o Maribel Yébenes me hagan esos tratamientos que de verdad se notan? ¿Voy a poder consultar con el dermatólogo Juan Sopena? Lo que descarto con seguridad es pasar por quirófano con el doctor Monereo, para eso sí que no tendré tiempo, ¿de dónde saco un mes para la convalecencia? Me temo que tendré que valérmelas por mí misma.

No hay casualidades y resulta que en este momento tengo el armario del baño bien pertrechado. Como estoy realizando unas cuñas publicitarias en EsRadio de los productos Redumodel, la firma me ha regalado todos los tratamientos para que compruebe su eficacia. Así que me pongo ya con la reductora, la reafirmante, el gel frío, la crema de calor, el serum para la tensión del óvalo... en fin, con TODO. Así que no te asustes si entras en casa y me encuentras embadurnada de potingues... 260 veces por la mañana y por la noche.

Vamos a usar este espacio para comunicarnos, dejarnos recados, enseñarnos las fotos y noticias que descubrimos... para contarnos todas esas cosas que no nos da tiempo a comentar en el día a día. Esto es, en definitiva, un blog cerrado al que sólo tenemos acceso nosotros dos, una extensión de nuestra vida

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