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Rehenes

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“En México les pasa como aquí, hay un gran apego a los bienes raíces, la gente prefiere invertir sus ahorros en tierras o en propiedades pues, a diferencia del dinero, nadie te los puede quitar: los cacos no se pueden llevar la tierra o la casa”.

Esta es la reflexión que me hacían hace unas semanas unos chicos mexicanos con los que departí brevemente tras dar una charla en El Hueco, un centro pionero de coworking para jóvenes emprendedores en mi tierra, Soria.

Ciertamente, frente al caco convencional o el estafador financiero, el ahorro está más seguro en el ladrillo. Sin embargo, se da la paradoja de que ante la acción del Estado, la inversión inmobiliaria no tiene escapatoria. El perfecto rehén: “Fomentan la burbuja inmobiliaria, compramos casa, lo perdemos todo con las políticas estatales, sólo nos queda la casa, y ahora quieren gravarla”, resumía en 140 caracteres el economista Miguel García Tormo.

Si bien nuestra Carta Magna establece el principio de no confiscatoriedad expresamente en su artículo 31, a nadie se le escapa que eso es papel mojado en un país en el que el gasto público ronda el 50% del PIB. Y los próceres de la patria no ahorrarán argumentos para convencernos de la bondad de sus iniciativas. Imputar rentas a un activo que no las genera es un total despropósito que en su día ya fue eliminado por precisamente un gobierno del mismo partido que el actual.

Seguramente muchos de ustedes no tienen contratado servicio doméstico. Así pues, la limpieza de su casa, la plancha, las camas, los platos, etc., son tareas que se reparten en familia. Habida cuenta de que hay muchos hogares en que estas funciones las realiza una persona contratada a tal fin, ¿podría el Estado imputar el coste de ese servicio y hacerle tributar en alguna medida por ello, aún cuando lo haga Ud. mismo? Seguramente le parecería una barbaridad, ¿verdad? Pues eso es la imputación de rentas.

Ustedes han tributado, y no poco, inicialmente por el dinero que han obtenido fruto de su trabajo o negocios, y después lo han invertido en un activo del que no quieren o no esperan obtener una rentabilidad. De hecho, ese mismo dinero ahorrado, estando en cuenta corriente sin remuneración, no tributa –de momento-. Pero tenemos la mala suerte de que los dos grandes partidos del país (y a buen seguro el tercero) coinciden en que el problema de España es de ingresos, no de gasto. Y como de los rendimientos ya no saben o no pueden extraer más, ahora deciden mermar su patrimonio. Conscientes de que gracias a la libertad de capitales podrían mover su dinero allende nuestras fronteras, ¡qué mejor que gravar aquellos activos de lo que son rehenes! En efecto, el caco vulgar no puede llevarse su piso, pero, ay, el sofisticado…

Sin contar la enorme cantidad de tributos y cesiones imputables a una vivienda en virtud del proceso de transformación urbanística de un terreno, alrededor de un tercio del precio final de una vivienda se lo lleva la Administración Pública en impuestos varios. El día que venda su vivienda ésta deberá soportar ITP, AJD, plusvalía, los peajes del notario y el registro,… Actualmente por la mera tenencia ya paga un IBI que de media ha subido un 40% desde el inicio de la crisis. Hace más de un año que no hay desgravación por compra de la primera vivienda. Pues bien, no les basta. Quieren más.

Más nos vale que de verdad se recupere la economía; de otro modo, los sheriffs de Nottingham nos van a sacar los higadillos.

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comentarios
1 Alfredo, día

Excelente articulo Jose Luis No contentos con crear una situacion de burbuja de la vivienda, con subirnos el IBI de manera incomprensible (cuando las vivienda en general se sigue depreciando en los ultimos años), ahora hay un informe de unos "expertos" que amenaza con expoliar a los que decidimos esforzarnos, ahorrar e invertir en una vivienda para uso propio (no para lucrarnos con ella) y endeudarnos con el banco hasta que nos llegue la jubilacion. O sea cuando acabe de pagar mi vivienda tendre que hacer una hipoteca inversa para poder complementar la pension que me quede (ya que me imagino que sera pequeña) Me imagino que despues de las elecciones generales que se celebraran en un par de años, nos subiran de forma injusta los impuestos sobre la vivienda todavia mas. Y esto no es una forma de usura encubierta que practican los gobiernos central y municipal? Eso si, "Montoro y asociados" (o el equivalente cuando el PSOE vuelva al poder), sigue viento en popa.

2 Oscar84, día

Sólo puedo decir una cosa: ¡amén!

3 Luis, día

Muy bueno José Luis...

4 jose, día

No puedo estar más de acuerdo con este artículo. Refleja perfectamente la situación de España: el Gobierno, tanto si es del PSOE como si es del PP, es el gran problema de los ciudadanos, y, realmente, nos roba.

5 Juanfran, día

Estupendo artículo Jose Luis Totalmente de acuerdo en todo lo que expones, como casi siempre...Muchas gracias por ilustrarnos una vez más.

6 Miguel Ángel, día

España en manos, alternantivamente, de socialdemócratas socialistas o de socialdemócratas centristas (lo que hace unos años eran comunistas y socialistas respectivamente) pues no puede levantar cabeza. Unos porque lo tienen claro (de eso viven desde tiempos de Pablo Iglesias) y los otros porque no se atreven y además ven lo bien que se vive en los despachos con la que está cayendo; pues al final están de acuerdo en repartir lo que sea con tal de que la partitocracia, ese hijo putativo de la democracia, les mantenga...a ellos. Es una pena que en un país en el que a cada minuto hay altercados de gravedad por la presunta indignación ciudadana que al final no son más que manifestación de la falta de incorporación a esa partitocracia de los elementos más extremos de la misma no haya una auténtica, firme y responsable movilización social de la clase media. Clase que es precisamente la que hizo sus deberes trabajando, ahorrando e invirtiendo para que ahora les esquilmen los que sólo saben vivir de la deuda y de la demagogia que con ella abonan. Compré pisos, me hipotequé, el estado cobró muy buenos impuestos por ellos, los alquilo, consigo que me pagen mis buenos inquilinos, estoy saliendo adelante con cierta holgura, casi milagroso pero tengo una lección para mis hijos: no hagáis como yo, no seáis esclavos de este sistema confiscatorio. No firmeis un préstamo en vuestra vida, no compreis inmuebles jamás, sed libres: el estado no os dará nada (mejor así) pero no os podrá robar.

7 pepo, día

cuanta razón, el estado nos roba los panes y nos da las migajas, cual si fuésemos hormigas